Salomón hijo de David se afianzó en su reino. Jehová su
Dios estaba con él y lo engrandeció sobremanera.
2
Entonces Salomón habló a todo Israel: a los jefes de
millares y de centenas, a los jueces y a todos los dirigentes de todo Israel, jefes de las
casas paternas.
3
Salomón, y toda la congregación con él, fue al lugar alto
que había en Gabaón; porque allí se encontraba el Tabernáculo de Reunión de Dios que
Moisés, siervo de Jehová, había hecho en el desierto.
4
(Aunque David había subido el arca de Dios desde
Quiriat-jearim al lugar que le había preparado, porque le había erigido una tienda en
Jerusalén.)
5
Y el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de Uri,
hijo de Hur, estaba allí delante del Tabernáculo de Jehová. Y Salomón y la
congregación fueron a consultarle.
6
Salomón fue allí, ante Jehová, al altar de bronce que
estaba en el Tabernáculo de Reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.
7
Aquella noche Dios se apareció a Salomón y le dijo: Pide
lo que quieras que yo te dé.
8
Y Salomón dijo a Dios: Tú has mostrado gran misericordia a
mi padre David, y a Mí me has constituido rey en su lugar.
9
Ahora, oh Jehová Dios, sea confirmada tu palabra dada a mi
padre David, porque Tú me has constituido rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo
de la tierra.
10
Ahora pues, dame sabiduría y conocimiento, para que yo
pueda salir y entrar delante de este pueblo. Porque, ¿quién podrá gobernar a este tu
pueblo tan grande?
11
Entonces Dios dijo a Salomón: Porque esto ha estado en tu
corazón, y no has pedido riquezas, ni posesiones, ni gloria, ni la vida de los que te
aborrecen, ni tampoco has pedido muchos años, sino que has pedido para ti sabiduría y
conocimiento para gobernar a mi pueblo sobre el cual te he constituido rey,
12
te son dados sabiduría y conocimiento. Pero también te
daré riquezas, posesiones y gloria tales como nunca sucedió con los reyes que fueron
antes de ti, ni sucederá así después de ti.
13
Salomón volvió a Jerusalén desde el lugar alto que estaba
en Gabaón, de delante del Tabernáculo de Reunión, y comenzó a reinar sobre Israel.
14
Salomón también acumuló carros y jinetes. Tenía mil
cuatrocientos carros y doce mil jinetes, que puso en las ciudades de los carros y en
Jerusalén junto al rey.
15
El rey hizo que la plata y el oro fueran tan comunes en
Jerusalén como las piedras, y que el cedro fuera tan abundante como los Sicómoros que
hay en la Sefela.
16
Y los mercaderes del rey adquirían por contrato caballos y
lienzos finos de Egipto para Salomón.
17
Cada carro que importaban de Egipto costaba 600 piezas de
plata; y cada caballo, 150 piezas. Y Así los exportaban por medio de ellos, a todos los
reyes de los heteos y a los reyes de Siria.
Salomón se propuso construir una casa al nombre de Jehová,
y una casa real para sí.
2
Entonces reclutó a setenta mil cargadores, a ochenta mil
canteros en la región montañosa, y tres mil seiscientos supervisores.
3
Salomón también envió a decir a Hiram, rey de Tiro: Haz
conmigo como hiciste con mi padre David al enviarle cedro, para que edificara para sí una
casa en que habitar.
4
He aquí, yo voy a construir una casa al nombre de Jehová
mi Dios, a fin de consagrársela para quemar incienso aromático delante de él, para la
presentación continua de los panes, y para los holocaustos de la mañana, de la tarde, de
los sábados, de las lunas nuevas y de las fiestas solemnes de Jehová nuestro Dios, lo
que a Israel le corresponde ofrecer perpetuamente.
5
La casa que voy a construir será grande, porque nuestro
Dios es más grande que todos los dioses.
6
Pero, ¿quién ha de ser capaz de construirle una casa,
siendo que los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener? ¿Quién, pues,
soy yo para que le construya una casa, aunque sea Sólo para quemar incienso delante de
él?
7
Ahora pues, envíame un hombre hábil para trabajar en oro,
en plata, en bronce, en hierro, en Púrpura, en Carmesí y en material azul, y que sea
experto en tallados, para trabajar junto con los que Están conmigo en Judá y en
Jerusalén, a quienes ha preparado mi padre David.
8
Envíame también del Líbano madera de cedro, de ciprés y
de Sándalo; porque yo sé que tus siervos saben cortar los árboles del Líbano. He aquí
que mis siervos estarán con los tuyos
9
para que me preparen mucha madera, porque el templo que voy
a edificar ha de ser grande y maravilloso.
10
He Aquí que para tus siervos que cortan y labran la madera,
yo doy veinte mil coros de trigo para el sustento, veinte mil coros de cebada, veinte mil
batos de vino y veinte mil batos de aceite.
11
Hiram, rey de Tiro, Respondió con una carta que envió a
Salomón: ¡Porque Jehová ama a su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos!
12
E Hiram añadió: ¡Bendito sea Jehová Dios de Israel, que
hizo los cielos y la tierra y que dio al rey David un hijo sabio que conoce la cordura y
el entendimiento, y que ha de edificar una casa para Jehová y una casa real para Sí.
13
Yo, pues, te Envío a Hiram-abi, un hombre hábil y
entendido.
14
El es hijo de una mujer de las hijas de Dan, y su padre es
un hombre de Tiro. El sabe trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en piedra, en
madera, en púrpura, en material azul, en lino fino y en carmesí. También sabe hacer
todo tipo de tallados y todos los diseños que se le asignen. El estará con tus expertos
y con los de mi señor David, tu padre.
15
Ahora pues, Envíe mi señor a sus siervos el trigo, la
cebada, el aceite y el vino que ha prometido.
16
Nosotros cortaremos en el Líbano toda la madera que
necesites, y te la llevaremos por mar en balsas hasta Jope; y Tú la Subirás a
Jerusalén.
17
Salomón hizo un censo de todos los hombres extranjeros que
estaban en la tierra de Israel, después del censo que Había hecho su padre, y se halló
que eran ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
18
De ellos designó a setenta mil cargadores, a ochenta mil
canteros en la región montañosa, y a tres mil seiscientos supervisores que hiciesen
trabajar a la gente.
Salomón comenzó a edificar la casa de Jehová en
Jerusalén, en el monte Moriah, donde él se Había aparecido a su padre David, en el
lugar que David Había preparado en la era de Ornán el jebuseo.
2
comenzó a edificar en el segundo Día del mes segundo del
cuarto año de su reinado.
3
Estas son las medidas (de acuerdo con el Patrón de medida)
que Salomón Determinó para construir la casa de Dios: Era de 60 codos de largo y de 20
codos de ancho.
4
El Pórtico, que estaba en la parte frontal del templo,
Tenía 20 codos de largo, como el ancho del edificio, y 120 codos de alto. Y lo Revistió
por dentro de oro puro.
5
Cubrió la sala mayor con madera de ciprés; la Recubrió de
oro de buena calidad, y encima Grabó figuras de palmeras y cadenas.
6
También Revistió la sala con piedras preciosas para
ornamento. Y el oro era oro de Parvaim.
7
Así que Recubrió de oro la sala, las vigas, los umbrales,
sus paredes y sus puertas. Y Talló querubines sobre las paredes.
8
Hizo también la sala del lugar Santísimo; era de 20 codos
de largo, Según el ancho del frente del edificio, y de 20 codos de ancho. Luego la
Recubrió con unos 600 talentos de oro de buena calidad.
9
Los clavos pesaban 50 siclos de oro. También Recubrió de
oro las salas superiores.
10
Hizo también en la sala del lugar Santísimo, dos
querubines, obra de escultura, a los cuales Recubrió de oro.
11
Las alas de los querubines eran de 20 codos de largo. El ala
del uno Tenía 5 codos y llegaba hasta una pared de la sala; y la otra ala, de 5 codos,
tocaba el ala del otro Querubín.
12
El ala del otro Querubín, de 5 codos, también llegaba
hasta la pared de la sala; y la otra ala, de 5 codos, tocaba el ala del otro Querubín.
13
Las alas de estos querubines estaban extendidas en un
espacio de 20 codos. Ellos estaban de pie, con sus rostros hacia el centro de la sala.
14
Hizo también el velo de material azul, de Púrpura, de
Carmesí y de lino fino; y en el mismo hizo bordar querubines.
15
Hizo también delante del templo dos columnas de 35 codos de
alto, las cuales Tenían encima capiteles de 5 codos.
16
E hizo cadenillas, a manera de collares, y las puso en la
parte superior de las columnas. Hizo cien granadas y las puso en las cadenillas.
17
Luego Erigió las columnas delante del templo, una al sur y
otra al norte. A la del sur Llamó Jaquín, y a la del norte Llamó Boaz.
Hizo también un altar de bronce de 20 codos de largo, 20
codos de ancho y 10 codos de alto.
2
Hizo también la fuente de bronce fundido que Tenía 10
codos de borde a borde. Era circular y Tenía 5 codos de alto, y una circunferencia de 30
codos.
3
Había un motivo de bueyes debajo y alrededor del borde,
diez por cada codo, dispuestos en dos hileras de bueyes alrededor de la fuente, los cuales
Habían sido fundidos en una sola pieza con ella.
4
Estaba asentada sobre doce bueyes: tres miraban al norte,
tres al oeste, tres al sur y tres al este. La fuente estaba sobre ellos, y todas sus
partes traseras daban hacia el lado interior.
5
La fuente Tenía un palmo menor de espesor; su borde era
como el borde de un Cáliz o de una flor de lirio. Tenía una capacidad de 3.000 batos.
6
Hizo también diez pilas y puso cinco de ellas al sur y
cinco al norte, para que lavasen en ellas las cosas para el holocausto y las enjuagasen en
ellas. Y la fuente era para que los sacerdotes se lavaran en ella.
7
Hizo también diez candelabros de oro, de acuerdo con lo
establecido para ellos, y los puso en el templo, cinco al sur y cinco al norte.
8
Hizo también diez mesas y las puso en el templo, cinco al
sur y cinco al norte. Hizo también cien tazones de oro para la Aspersión.
9
Hizo también el atrio de los sacerdotes, el gran atrio y
las puertas del atrio, y Revistió de bronce sus puertas.
10
Colocó la fuente en el lado sur, hacia el sureste.
11
Hiram hizo también las ollas, las palas y los tazones para
la Aspersión. Así Terminó Hiram de hacer la obra que hizo para el rey Salomón en la
casa de Dios:
12
las dos columnas, los tazones de los capiteles que estaban
en la parte superior de las dos columnas; y las dos redes que Cubrían los tazones de los
capiteles que estaban en la parte superior de las columnas;
13
las 400 granadas para las dos redes (dos hileras de granadas
para cada red) para cubrir los dos tazones de los capiteles que estaban en la parte
superior de las columnas;
14
las diez bases y las diez pilas sobre las bases;
15
la fuente con los doce bueyes debajo de ella;
16
las ollas, las palas y los tenedores. Todos los utensilios
Hiram-abi los hizo de bronce bruñido al rey Salomón, para la casa de Jehová.
17
El rey los hizo fundir en la llanura del Jordán, en tierra
arcillosa, entre Sucot y Saretán.
18
Salomón hizo todos estos utensilios en tal cantidad que el
peso del bronce no pudo ser determinado.
19
Salomón también hizo todos los utensilios de la casa de
Dios: el altar de oro, las mesas sobre las cuales estaba el pan de la Presencia,
20
y los candelabros con sus Lámparas de oro fino, para que
fuesen encendidos delante del santuario interior, conforme a lo establecido.
21
Las flores, las Lámparas y las tenazas fueron hechas de oro
Purísimo.
22
Asimismo, las despabiladeras, los tazones para la
Aspersión, las cucharas y los incensarios eran de oro fino. También eran de oro los
goznes de las puertas del templo, tanto los de las puertas interiores del lugar
Santísimo, como los de las puertas de la sala del templo.
Así se Terminó toda la obra que Salomón hizo para la casa
de Jehová. Luego Salomón hizo traer las cosas que su padre David Había consagrado, y
puso la plata, el oro y todos los utensilios en los tesoros de la casa de Dios.
2
Entonces Salomón Congregó en Jerusalén a los ancianos de
Israel, a todos los jefes de las tribus y a los jefes de las casas paternas de los hijos
de Israel, para hacer subir el arca del pacto de Jehová desde la Ciudad de David, que es
Sion.
3
Y se congregaron ante el rey todos los hombres de Israel en
la fiesta del mes séptimo.
4
Fueron todos los ancianos de Israel, y los levitas tomaron
el arca.
5
Luego subieron el arca, el Tabernáculo de Reunión y todos
los utensilios sagrados que estaban en el Tabernáculo; los sacerdotes levitas los
subieron.
6
El rey Salomón y toda la Congregación de Israel, que se
Había reunido junto a él delante del arca, sacrificaban tantas ovejas y vacas que por su
gran cantidad no se Podían contar ni numerar.
7
Entonces los sacerdotes introdujeron el arca del pacto de
Jehová en su lugar, en el santuario interior del templo, en el lugar Santísimo, debajo
de las alas de los querubines.
8
Los querubines Extendían las alas sobre el lugar del arca,
de modo que los querubines Cubrían el arca y sus varas por encima.
9
Las varas eran tan largas que los extremos de las varas se
Podían ver desde el lugar santo, ante el santuario interior; pero no se Podían ver desde
afuera. Y allí han quedado hasta el Día de hoy.
10
Ninguna cosa Había en el arca, excepto las dos tablas que
Moisés Había puesto en Horeb, donde Jehová hizo pacto con los hijos de Israel, cuando
salieron de Egipto.
11
Y Sucedió que cuando los sacerdotes salieron del santuario
(porque todos los sacerdotes que se hallaban presentes se Habían santificado, sin
Distinción de sus grupos);
12
cuando todos los Músicos levitas (Asaf, Hemán y Jedutún,
con sus hijos y sus hermanos) vestidos de lino fino y portando Címbalos, liras y arpas,
estaban de pie al este del altar, y con ellos 120 sacerdotes que tocaban las trompetas;
13
cuando los que tocaban las trompetas y los que cantaban
hicieron Oír su voz al Unísono alabando y dando gracias a Jehová; cuando elevaron la
voz junto con las trompetas, los Címbalos y otros instrumentos de Música; y cuando
alababan a Jehová diciendo: "Porque él es bueno, porque para siempre es su
misericordia", entonces la casa se Llenó con una nube, la casa de Jehová.
14
Y los sacerdotes no pudieron continuar sirviendo por causa
de la nube, porque la gloria de Jehová Había llenado la casa de Dios.
Entonces Salomón dijo: "Jehová ha dicho que él
habita en la densa oscuridad.
2
Y yo te he edificado una casa sublime, una morada donde
habites para siempre."
3
El rey se Volvió y bendijo a toda la Congregación de
Israel. Y toda la Congregación de Israel estaba de pie.
4
Entonces dijo: "¡Bendito sea Jehová Dios de Israel,
quien con su mano ha cumplido lo que con su boca Prometió a mi padre David, diciendo:
5
'Desde el Día en que saqué a mi pueblo de la tierra de
Egipto, no Había elegido ninguna ciudad de todas las tribus de Israel para edificar una
casa donde estuviese mi nombre, ni Había elegido un hombre que fuese el soberano sobre mi
pueblo Israel.
6
Pero Elegí Jerusalén para que allí estuviera mi nombre, y
Elegí a David para que estuviese al frente de mi pueblo Israel.'
7
"Estuvo en el Corazón de mi padre David el anhelo de
edificar una casa al nombre de Jehová Dios de Israel.
8
Pero Jehová dijo a mi padre David: 'Por cuanto ha estado en
tu Corazón el anhelo de edificar una casa a mi nombre, has hecho bien al tener esto en tu
Corazón.
9
Sin embargo, Tú no Edificarás la casa, sino tu hijo que te
Nacerá, él Edificará la casa a mi nombre.'
10
"Jehová ha cumplido su promesa que Había hecho, y yo
me he levantado en lugar de mi padre David. Me he sentado en el trono de Israel, como
Jehová Había prometido, y he edificado la casa al nombre de Jehová Dios de Israel.
11
Y he puesto allí el arca, en la cual Está el pacto de
Jehová que él hizo con los hijos de Israel."
12
Entonces Salomón se puso de pie delante del altar de
Jehová, frente a toda la Congregación de Israel, y Extendió sus manos.
13
(Pues Salomón Había mandado hacer una plataforma de bronce
de 5 codos de largo, 5 codos de ancho y 3 codos de alto, y la Había puesto en medio del
atrio. Se puso de pie sobre ella, e hincando sus rodillas ante toda la Congregación de
Israel, Extendió las manos al cielo.)
14
Y dijo: "¡Oh Jehová Dios de Israel, no hay Dios como
Tú, ni en el cielo ni en la tierra! Tú guardas el pacto y la misericordia para con tus
siervos que caminan delante de ti con todo su Corazón.
15
Tú has cumplido con tu siervo David, mi padre, lo que le
prometiste. Con tu boca lo prometiste, y con tu mano lo has cumplido, como sucede en este
Día.
16
Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, cumple con tu siervo
David, mi padre, lo que le prometiste diciendo: 'No te Faltará delante de Mí un hombre
que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar en
mi ley, como Tú has andado delante de Mí.'
17
Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, sea confirmada tu
palabra que hablaste a tu siervo David.
18
"Pero, ¿es verdad que Dios ha de habitar con los
hombres sobre la tierra? He Aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden
contener. ¡Cuánto menos este templo que he edificado!
19
Sin embargo, oh Jehová, Dios Mío, vuélvete hacia la
Oración y la plegaria de tu siervo, para Oír el clamor y la Oración que tu siervo hace
delante de ti.
20
Estén abiertos tus ojos de Día y de noche hacia este
templo, hacia el lugar del cual has dicho que allí Estaría tu nombre, para escuchar la
Oración que tu siervo haga hacia este lugar.
21
Escucha las plegarias de tu siervo y de tu pueblo Israel,
cuando oren hacia este lugar. Escucha Tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos;
escucha Tú y perdona.
22
"Si alguna persona peca contra su Prójimo, y éste le
toma juramento al hacerle jurar, y él entra bajo juramento ante tu altar en este templo,
23
entonces escucha Tú desde los cielos y Actúa. Juzga a tus
siervos dando la paga al injusto, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza y
justificando al justo, Dándole conforme a su justicia.
24
"Si tu pueblo Israel es derrotado delante del enemigo
por haber pecado contra ti, y ellos se vuelven y confiesan tu nombre, y oran y suplican
ante ti en este templo,
25
entonces escucha Tú desde los cielos, perdona el pecado de
tu pueblo Israel y hazles volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
26
"Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia,
por haber ellos pecado contra ti; si oran hacia este lugar, confiesan tu nombre y se
vuelven de su pecado cuando Tú los aflijas,
27
entonces escucha Tú en los cielos y perdona el pecado de
tus siervos y de tu pueblo Israel. Sí, enséñales el buen camino por el que deben andar
y dales lluvia sobre tu tierra, la cual has dado a tu pueblo por heredad.
28
"Cuando en la tierra haya hambre; cuando haya peste;
cuando haya Tizón, añublo, langosta o Pulgón, o cuando sus enemigos lo asedien en la
tierra de sus ciudades (cualquiera que sea la plaga o la enfermedad),
29
cualquiera que sea la Oración o la plegaria que haga Algún
hombre o todo tu pueblo Israel (cada uno reconociendo su plaga y su dolor, y extendiendo
sus manos hacia este templo),
30
entonces escucha Tú desde los cielos, el lugar de tu
morada, y perdona. Da a cada uno conforme a todos sus caminos, pues conoces su Corazón
(porque Sólo Tú conoces el Corazón del hombre);
31
a fin de que te teman para andar en tus caminos todos los
Días que vivan sobre la superficie de la tierra que Tú has dado a nuestros padres.
32
"Asimismo, cuando el extranjero que no sea de tu pueblo
Israel venga de una tierra lejana a causa de tu gran nombre, de tu poderosa mano y de tu
brazo extendido, y venga a orar hacia este templo,
33
entonces escucha Tú desde los cielos, el lugar de tu
morada. Haz conforme a todo aquello por lo cual el extranjero clame a ti, a fin de que
todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, te teman como tu pueblo Israel y sepan
que este templo que he edificado es llamado por tu nombre.
34
"Si tu pueblo sale a la batalla contra sus enemigos por
el camino que los Envíes, y ellos oran a ti en Dirección a esta ciudad que Tú has
elegido y a la casa que he edificado a tu nombre,
35
entonces escucha desde los cielos su Oración y su plegaria,
y ampara su causa.
36
"Si pecan contra ti (pues no hay hombre que no peque),
y te enojas contra ellos y los entregas ante el enemigo, y éstos los llevan como cautivos
suyos a tierra lejana o cercana;
37
si ellos vuelven en Sí en la tierra a donde hayan sido
llevados cautivos, y se vuelven y te suplican en la tierra de su cautividad, diciendo:
'Hemos pecado; hemos hecho iniquidad; hemos actuado Impíamente';
38
si en la tierra de su cautividad, adonde los hayan llevado
cautivos, ellos se vuelven a ti con todo su Corazón y con toda su alma, y oran en
Dirección a la tierra que diste a sus padres, a la ciudad que has elegido y al templo que
he edificado a tu nombre,
39
entonces escucha desde los cielos, el lugar de tu morada, su
Oración y sus plegarias, y ampara su causa. Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti.
40
"Ahora pues, oh Dios Mío, por favor, estén abiertos
tus ojos y atentos tus Oídos a la Oración hecha en este lugar.
41
Y ahora, Levántate, oh Jehová Dios; ven al lugar de tu
reposo, Tú y el arca de tu poder. Tus sacerdotes, oh Jehová Dios, sean revestidos de
Salvación, y tus fieles Regocíjense en el bien.
42
Oh Jehová Dios, no rechaces a tu ungido. Acuérdate de tu
misericordia para con tu siervo David."
Cuando Salomón Terminó de orar, Descendió fuego del cielo
y Consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de Jehová Llenó el templo.
2
Los sacerdotes no pudieron entrar en la casa de Jehová,
porque la gloria de Jehová Había llenado la casa de Jehová.
3
Todos los hijos de Israel vieron descender el fuego y la
gloria de Jehová sobre el templo, y se postraron con el rostro en tierra sobre el
pavimento. Y adoraron y dieron gracias a Jehová diciendo: "Porque él es bueno,
porque para siempre es su misericordia."
4
Entonces el rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificios
delante de Jehová.
5
El rey Salomón Ofreció en sacrificio 22.000 toros y
120.000 ovejas. Así el rey y todo el pueblo dedicaron la casa de Dios.
6
Los sacerdotes estaban de pie en sus puestos de servicio, y
los levitas Tenían los instrumentos de Música de Jehová, que el rey David hiciera para
dar gracias a Jehová, "porque para siempre es su misericordia", cuando David
alababa con ellos. Los sacerdotes tocaban trompetas frente a ellos, y todo Israel estaba
de pie.
7
Entonces Salomón Consagró la parte central del atrio que
estaba delante de la casa de Jehová, pues allí Ofreció los holocaustos y los sebos de
los sacrificios de paz. Porque el altar de bronce que Salomón Había hecho no Podía
contener los holocaustos, las ofrendas vegetales y los sebos.
8
En aquella Ocasión Salomón y todo Israel con él, una gran
Congregación desde Lebo-hamat hasta el arroyo de Egipto, hicieron fiesta durante siete
Días.
9
Y al octavo Día hicieron una asamblea festiva, porque
Habían celebrado la Dedicación del altar en siete Días; y celebraron la fiesta durante
siete Días.
10
El Día 23 del mes séptimo, envió al pueblo a sus moradas,
alegres y con el Corazón gozoso por la bondad que Jehová Había hecho a David, a
Salomón y a su pueblo Israel.
11
Salomón Acabó la casa de Jehová y la casa del rey, y todo
lo que Salomón se Había propuesto en su Corazón hacer en la casa de Jehová y en su
propia casa Resultó bien.
12
Entonces Jehová se Apareció a Salomón de noche y le dijo:
Yo he escuchado tu oración y he elegido para Mí este lugar como casa para los
sacrificios.
13
Si cierro los cielos de modo que no haya lluvia, o si mando
la langosta para que devore la tierra, o si Envío peste a mi pueblo;
14
si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre,
si oran y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los
cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.
15
"Ahora mis ojos Estarán abiertos y mis Oídos atentos
a la Oración hecha en este lugar.
16
Ahora he elegido y he santificado esta casa para que esté
allí mi nombre para siempre. Mis ojos y mi Corazón Estarán allí todos los Días.
17
Y en cuanto a ti, si andas delante de Mí como anduvo tu
padre David, haciendo todas las cosas que te he mandado y guardando mis leyes y mis
decretos,
18
entonces estableceré el trono de tu reino como Prometí a
tu padre David, diciendo: No te Faltará un hombre que gobierne en Israel.
19
Pero si vosotros os volvéis y Abandonáis mis estatutos y
mis mandamientos que he puesto delante de vosotros, y os vais y Servís a otros dioses y
los Adoráis,
20
entonces os arrancaré de mi suelo que os he dado. Y esta
casa que he santificado a mi nombre, la apartaré de mi presencia, y la convertiré en
Refrán y escarnio entre todos los pueblos.
21
En cuanto a esta casa que es sublime, todo el que pase por
ella se Asombrará y Preguntará: ¿Por qué ha hecho Así Jehová a esta tierra y a esta
casa?
22
Y Responderán: Porque abandonaron a Jehová, Dios de sus
padres, que los Sacó de la tierra de Egipto, y se aferraron a adorar y servir a otros
dioses. Por eso él ha Traído sobre ellos todo este mal.
Aconteció al cabo de veinte años, durante los cuales
Salomón Había edificado la casa de Jehová y su propia casa,
2
que Salomón Reedificó las ciudades que le Había dado
Hiram, y Estableció allí a los hijos de Israel.
3
Después Salomón fue a Hamat de Soba y se Apoderó de ella.
4
También Reedificó Tadmor en el desierto, y todas las
ciudades almacenes que Había edificado en Hamat.
5
Después Reedificó Bet-Jorón Alta y Bet-Jorón Baja,
ciudades fortificadas con murallas, puertas y cerrojos;
6
Baalat y todas las ciudades almacenes que Tenía Salomón,
todas las ciudades para los carros y las ciudades para los jinetes; todo lo que Salomón
se propuso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra bajo su dominio.
7
A todo el pueblo que Había quedado de los heteos, amorreos,
ferezeos, heveos y jebuseos (que no eran de Israel,
8
sino sus descendientes que Habían quedado después de ellos
en la tierra, a quienes los hijos de Israel no destruyeron), Salomón los Sometió a
tributo laboral, hasta el Día de hoy.
9
Pero a ninguno de los hijos de Israel Sometió a servidumbre
para sus obras; porque ellos eran hombres de guerra, jefes de sus comandantes, jefes de
sus carros y sus jinetes.
10
Estos jefes de los oficiales que Tenía el rey Salomón eran
250, los cuales mandaban sobre aquella gente.
11
Salomón también Trasladó a la hija del Faraón de la
Ciudad de David a la casa que le Había edificado, porque dijo: "Ninguna mujer Mía
ha de vivir en la casa de David, rey de Israel, pues aquellas habitaciones donde ha
entrado el arca de Jehová son sagradas."
12
Entonces Salomón Ofreció holocaustos a Jehová sobre el
altar de Jehová que Había edificado delante del Pórtico,
13
para que se ofreciese cada cosa en su Día, conforme al
mandamiento de Moisés, en los Sábados, en las lunas nuevas y en las tres festividades
anuales: en la fiesta de los Panes sin Levadura, en la fiesta de Pentecostés y en la
fiesta de los Tabernáculos.
14
También Constituyó los grupos de los sacerdotes en sus
oficios, conforme a lo establecido por su padre David. Constituyó a los levitas Según
sus turnos, para alabar y servir frente a los sacerdotes, haciendo cada cosa en su Día.
Lo mismo a los porteros Según sus grupos, en cada puerta, porque Así lo Había mandado
David, hombre de Dios.
15
No se apartaron del mandato del rey con Relación a los
sacerdotes y a los levitas en Ningún asunto, incluyendo el de los tesoros.
16
Así fue ejecutada toda la obra de Salomón desde el Día en
que fueron puestos los cimientos de la casa de Jehová, hasta acabarla. Así Quedó
terminada la casa de Jehová.
17
Entonces Salomón fue a Ezión-geber y a Eilat, a orillas
del mar, en la tierra de Edom.
18
E Hiram le envió, por medio de sus servidores, barcos y
siervos conocedores del mar. Estos fueron con los siervos de Salomón a Ofir y tomaron de
allí 450 talentos de oro, y los llevaron al rey Salomón.
La reina de Saba oyó de la fama de Salomón y vino a
Jerusalén con un gran séquito, con camellos cargados de especias Aromáticas, oro en
abundancia y piedras preciosas, para probar a Salomón con preguntas Difíciles. Cuando
vino a Salomón, Habló con él de todo lo que Tenía en su Corazón.
2
Y Salomón Respondió a todas sus preguntas; ninguna cosa
hubo tan Difícil que Salomón no le pudiese responder.
3
La reina de Saba vio la Sabiduría de Salomón, la casa que
Había edificado,
4
los manjares de su mesa, las sillas de sus servidores, la
Presentación y las vestiduras de sus siervos, sus coperos y sus vestiduras, y los
holocaustos que él Ofrecía en la casa de Jehová; y se Quedó sin aliento.
5
Entonces dijo al rey: "¡Era verdad lo que había Oído
en mi tierra de tus cosas y de tu Sabiduría!
6
Yo no Creía sus palabras, hasta que vine, y mis ojos lo han
visto. Y he Aquí que no se me Había contado ni la mitad de la grandeza de tu Sabiduría.
Tú superas la fama que yo Había Oído.
7
¡Dichosos tus hombres, y dichosos estos servidores tuyos
que continuamente Están de pie delante de ti y escuchan tu Sabiduría!
8
¡Bendito sea Jehová tu Dios, que se agradó de ti para
ponerte en su trono como rey para Jehová tu Dios! Porque tu Dios ama a Israel para
hacerlo firme para siempre, te ha constituido como su rey, a fin de que practiques el
derecho y la justicia."
9
Entonces ella dio al rey 120 talentos de oro, una gran
cantidad de especias Aromáticas y piedras preciosas. Nunca hubo especias Aromáticas como
las que la reina de Saba dio al rey Salomón.
10
También los siervos de Hiram y los siervos de Salomón, que
Traían oro de Ofir, trajeron madera de Sándalo y piedras preciosas.
11
Y el rey hizo con la madera de Sándalo Graderías para la
casa de Jehová y para la casa del rey, además de arpas y liras para los Músicos. Nunca
antes en la tierra de Judá se Habían visto cosas semejantes.
12
El rey Salomón dio a la reina de Saba todo lo que ella
quiso pedirle, Más de lo que ella Había llevado al rey. Entonces ella se Volvió y
Regresó a su tierra, con sus servidores.
13
El peso del oro que le Venía a Salomón cada año era de
666 talentos de oro,
14
aparte del de los mercaderes y de los comerciantes
importadores. También todos los reyes de Arabia y los gobernadores del País Traían oro
y plata a Salomón.
15
El rey Salomón hizo doscientos escudos grandes de oro
trabajado. En cada escudo Empleó 600 siclos de oro trabajado.
16
También hizo otros 300 escudos pequeños de oro trabajado.
En cada escudo Empleó 300 siclos de oro. Y el rey los puso en la Casa del Bosque del
Líbano.
17
El rey también hizo un gran trono de marfil, y lo Recubrió
de oro puro.
18
El trono Tenía seis gradas y un estrado recubierto de oro
fijado al trono. A ambos lados, junto al asiento, Tenía soportes para los brazos, y junto
a los brazos Había dos leones de pie.
19
Había también allí doce leones de pie, uno a cada lado de
las seis gradas. Jamás se hizo algo semejante para Ningún reino.
20
Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y
toda la vajilla de la Casa del Bosque del Líbano era de oro fino. En los Días de
Salomón la plata no era estimada para nada.
21
Porque los barcos del rey iban a Tarsis con los siervos de
Hiram; y una vez cada tres años Venían los barcos de Tarsis trayendo oro, plata, marfil,
monos y pavos reales.
22
El rey Salomón superaba a todos los reyes de la tierra en
riqueza y en Sabiduría.
23
Y todos los reyes de la tierra procuraban estar en la
presencia de Salomón para Oír la Sabiduría que Dios Había puesto en su Corazón.
24
Año tras año cada uno de ellos le llevaba su presente:
objetos de plata, objetos de oro, vestiduras, armas, perfumes, caballos y mulos.
25
Salomón Tenía 4.000 establos para los caballos y los
carros. También Tenía 12.000 jinetes, a los cuales puso en las ciudades de los carros, y
en Jerusalén junto al rey.
26
El gobernaba sobre todos los reyes, desde el Río hasta la
tierra de los filisteos y hasta la frontera con Egipto.
27
El rey hizo que la plata fuera tan Común en Jerusalén como
las piedras, y que el cedro fuera tan abundante como los Sicómoros que hay en la Sefela.
28
También importaban caballos para Salomón, de Egipto y de
todos los Países.
29
Los demás hechos de Salomón, los primeros y los últimos,
¿no Están escritos en las palabras del profeta Natán, en la Profecía de Ajías de Silo
y en las visiones del vidente Ido acerca de Jeroboam hijo de Nabat?
30
Salomón reinó 40 años en Jerusalén sobre todo Israel.
31
Salomón Reposó con sus padres, y lo sepultaron en la
Ciudad de David, su padre. Y su hijo Roboam reinó en su lugar.
Entonces Roboam fue a Siquem, porque todo Israel Había ido
a Siquem para proclamarle rey.
2
Y Sucedió que cuando lo Oyó Jeroboam hijo de Nabat (quien
estaba en Egipto, adonde Había huido a causa del rey Salomón), Jeroboam Volvió de
Egipto.
3
Entonces mandaron a llamarle, y Jeroboam vino con todo
Israel, y hablaron a Roboam diciendo:
4
Tu padre Agravó nuestro yugo; pero ahora, alivia Tú el
duro trabajo y el pesado yugo que tu padre puso sobre nosotros, y te serviremos.
5
El les dijo: Volved a Mí dentro de tres Días. El pueblo se
fue.
6
Entonces el rey Roboam Consultó a los ancianos que Habían
servido a su padre Salomón, cuando aún vivía, y les preguntó: ¿Cómo aconsejáis
vosotros que yo responda a este pueblo?
7
Y ellos le respondieron diciendo: Si tratas bien a este
pueblo, y les aceptas y les hablas buenas palabras, ellos Serán tus siervos para siempre.
8
Pero él Dejó de lado el consejo que le Habían dado los
ancianos, y Consultó a los Jóvenes que se Habían criado con él y que estaban a su
servicio.
9
Les Preguntó: ¿Qué Aconsejáis vosotros que respondamos a
este pueblo que me ha hablado diciendo: "Alivia el yugo que tu padre puso sobre
nosotros"?
10
Entonces los Jóvenes que se Habían criado con él le
contestaron diciendo: Así Responderás al pueblo que ha hablado contigo, diciendo: Tu
padre hizo pesado nuestro yugo; pero Tú, hazlo Más liviano sobre nosotros; Así les
Dirás: Mi dedo meñique es Más grueso que los lomos de mi padre.
11
Ahora bien, mi padre Cargó sobre vosotros un pesado yugo;
pero yo añadiré a vuestro yugo. Mi padre os Castigó con Látigos; pero yo, con
escorpiones.
12
Al tercer Día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam,
como el rey Había hablado diciendo: Volved a Mí al tercer Día.
13
Entonces el rey les Respondió con dureza. El rey Roboam
Dejó de lado el consejo de los ancianos,
14
y les Habló siguiendo el consejo de los Jóvenes, diciendo:
Mi padre hizo pesado vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo. Mi padre os Castigó
con Látigos, pero yo, con escorpiones.
15
El rey no hizo caso del pueblo, porque esto estaba dispuesto
de parte de Dios, para que Jehová cumpliera la palabra que Había hablado a Jeroboam hijo
de Nabat, por medio de Ajías de Silo.
16
Y viendo todo Israel que el rey no les Había hecho caso, el
pueblo Respondió al rey diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos
herencia en el hijo de Isaí! ¡Israel, cada uno a su morada! ¡Mira ahora por tu propia
casa, oh David! Entonces todo Israel se fue a sus moradas,
17
pero Roboam reinó sobre los hijos de Israel que habitaban
en las ciudades de Judá.
18
Después el rey Roboam envió a Adoniram, que estaba a cargo
del tributo laboral; pero los hijos de Israel lo apedrearon, y Murió. Entonces el rey
Roboam se Apresuró a subir en un carro para huir a Jerusalén.
19
Así se Rebeló Israel contra la casa de David, hasta el
Día de hoy.
Entonces Roboam Llegó a Jerusalén y Reunió a los de la
casa de Judá y de Benjamín, 180 mil guerreros escogidos, a fin de combatir contra Israel
y devolver el reino a Roboam.
2
Pero la palabra de Jehová vino a Semaías, hombre de Dios,
diciendo:
3
"Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a
todos los israelitas que Están en Judá y Benjamín, diciendo que
4
Así ha dicho Jehová: No Subáis ni Combatáis contra
vuestros hermanos. Volveos cada uno a su casa, porque de parte Mía ha sucedido
esto." Ellos escucharon las palabras de Jehová y desistieron de ir contra Jeroboam.
5
Roboam Habitó en Jerusalén y Reedificó ciudades para la
defensa de Judá.
6
Reedificó Belén, Etam, Tecoa,
7
Betsur, Soco, Adulam,
8
Gat, Maresa, Zif,
9
Adoraim, Laquis, Azeca,
10
Zora, Ajalón y Hebrón, ciudades fortificadas en Judá y en
Benjamín.
11
También Reforzó las fortificaciones y puso en ellas
comandantes, provisiones, aceite y vino.
12
Proveyó escudos y lanzas a todas las ciudades, y las
Fortificó en gran manera. Así Judá y Benjamín le estaban sujetos.
13
Los sacerdotes y los levitas que estaban en todo Israel se
pasaron a Roboam desde todo su territorio.
14
Los levitas abandonaban sus campos y sus posesiones, y se
iban a Judá y a Jerusalén, porque Jeroboam y sus hijos los Habían excluido de servir a
Jehová como sacerdotes.
15
Más bien, Estableció sus propios sacerdotes para los
lugares altos, para los demonios y para los becerros que Había hecho.
16
Tras ellos llegaron también personas de todas las tribus de
Israel, que Habían decidido en su Corazón buscar a Jehová Dios de Israel. Ellos fueron
a Jerusalén para ofrecer sacrificios a Jehová, Dios de sus padres.
17
Así fortalecieron el reino de Judá y apoyaron a Roboam
hijo de Salomón durante tres años, porque tres años anduvieron en los caminos de David
y de Salomón.
18
Roboam tomó por mujer a Majalat hija de Jerimot, hijo de
David, y de Abihaíl hija de Eliab, hijo de Isaí,
19
la cual le dio a luz estos hijos: Jeús, Semarías y Zaham.
20
Después de ella tomó a Maaca hija de Absalón, la cual le
dio a luz a Abías, a Atai, a Ziza y a Selomit.
21
Roboam amaba a Maaca hija de Absalón Más que a todas sus
otras mujeres y concubinas; pues él tomó dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y
Engendró veintiocho hijos y sesenta hijas.
22
Roboam puso a Abías, hijo de Maaca, como jefe y Príncipe
entre sus hermanos, a fin de proclamarle rey.
23
Pero con prudencia Dispersó al resto de sus hijos por todas
las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fortificadas, Dándoles
abundantes provisiones. Y les Buscó muchas mujeres.
Cuando se Consolidó y se Fortaleció el reino de Roboam,
éste Abandonó la ley de Jehová, y todo Israel con él.
2
Y Sucedió que en el quinto año del rey Roboam, por cuanto
se Habían rebelado contra Jehová, Subió Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén,
3
con 1.200 carros, 60 mil jinetes y gente innumerable que
Venía con él de Egipto: libios, suquienos y Etíopes.
4
tomó las ciudades fortificadas de Judá y Llegó hasta
Jerusalén.
5
Entonces el profeta Semaías fue a Roboam y a los
gobernadores de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo:
Así ha dicho Jehová: "Vosotros me habéis abandonado; por tanto, yo también os he
abandonado en mano de Sisac."
6
Los jefes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: Justo
es Jehová.
7
Cuando Jehová vio que se Habían humillado, vino la palabra
de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré. Les daré alguna
Liberación, y mi ira no se Derramará sobre Jerusalén por medio de Sisac.
8
No obstante, Serán sus siervos, para que sepan distinguir
entre servirme a Mí y servir a los reinos de otras tierras.
9
Entonces Sisac, rey de Egipto, Subió contra Jerusalén y
tomó los tesoros de la casa de Jehová y los tesoros de la casa del rey; todo lo tomó.
También tomó los escudos de oro que Había hecho Salomón.
10
En lugar de ellos, el rey Roboam hizo escudos de bronce y
los Entregó a la custodia de los jefes de la escolta, que guardaban la entrada de la casa
del rey.
11
Y Sucedía que cuantas veces el rey entraba en la casa de
Jehová, los de la escolta Venían y los llevaban, y después los Volvían a poner en la
Cámara de los de la escolta.
12
Como Roboam se Había humillado, la ira de Jehová se
Apartó de él para no destruirlo del todo. Además, en Judá las cosas marchaban bien.
13
El rey Roboam se hizo fuerte en Jerusalén y reinó. Roboam
Tenía 41 años cuando comenzó a reinar, y reinó 17 años en Jerusalén, la ciudad que
Jehová Había elegido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El
nombre de su madre era Naama la amonita.
14
Roboam hizo lo malo, porque no dispuso su Corazón para
buscar a Jehová.
15
Los hechos de Roboam, los primeros y los últimos, ¿no
Están escritos en las Crónicas del profeta Semaías y del vidente Ido acerca del
registro familiar? Hubo guerra constante entre Roboam y Jeroboam.
16
Roboam Reposó con sus padres y fue sepultado en la Ciudad
de David. Y su hijo Abías reinó en su lugar.
En el año dieciocho del rey Jeroboam comenzó a reinar
Abías sobre Judá,
2
y reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era
Maaca hija de Uriel, de Gabaa. Hubo guerra entre Abías y Jeroboam.
3
Abías dispuso la batalla con un ejército de 400 mil
hombres de guerra escogidos. Jeroboam Preparó la batalla contra él con 800 mil hombres
escogidos y valientes.
4
Abías se Levantó sobre el monte Zemaraim, que Está en la
Región montañosa de Efraín, y dijo: "Oídme, Jeroboam y todo Israel:
5
¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio a David
el reinado sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos, mediante un pacto de sal?
6
Pero Jeroboam hijo de Nabat, servidor de Salomón hijo de
David, se Levantó y se Rebeló contra su señor.
7
Con él se agruparon hombres ociosos y perversos, que
pudieron Más que Roboam hijo de Salomón, pues Roboam era joven e inmaduro de Corazón, y
no se mantuvo fuerte ante ellos.
8
Y ahora vosotros Tratáis de resistir al reinado de Jehová
que Está en manos de los hijos de David, porque sois muchos y tenéis con vosotros los
becerros de oro que Jeroboam os hizo como dioses.
9
¿No habéis excluido a los sacerdotes de Jehová, los hijos
de Aarón, y a los levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de
otras tierras? Cualquiera que venga a consagrarse con un becerro y siete carneros se
convierte en sacerdote de lo que no es Dios.
10
Pero en cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios, y no le
hemos abandonado. Los sacerdotes que sirven a Jehová son los hijos de Aarón, y los
levitas Están en la obra.
11
Ellos ofrecen a Jehová los holocaustos cada mañana y cada
tarde, queman el incienso Aromático, hacen la Presentación del pan sobre la mesa limpia
y encienden el candelabro de oro con sus Lámparas, para que ardan cada noche. Nosotros
guardamos la ordenanza de Jehová nuestro Dios, pero vosotros le habéis abandonado.
12
He Aquí que Dios Está con nosotros, a la cabeza, y sus
sacerdotes tienen las trompetas de estrépito para tocar contra vosotros. ¡Oh hijos de
Israel, no luchéis contra Jehová, Dios de vuestros padres; porque no os Irá bien!"
13
Pero Jeroboam puso una emboscada a fin de alcanzarlos por la
retaguardia, de manera que estaban frente a Judá, pero Tenían la emboscada a espaldas de
ellos.
14
Judá se Volvió, y he Aquí que Tenían la batalla por
delante y por Detrás. Entonces clamaron a Jehová, y los sacerdotes tocaron las
trompetas.
15
Los hombres de Judá gritaron con estruendo; y Sucedió que
mientras gritaban los hombres de Judá, Dios Desbarató a Jeroboam y a todo Israel delante
de Abías y de Judá.
16
Los hijos de Israel huyeron delante de Judá, y Dios los
Entregó en su mano.
17
Abías y su gente les ocasionaron una gran derrota, y de
Israel cayeron muertos 500 mil hombres escogidos.
18
Así fueron humillados los hijos de Israel en aquel tiempo,
pero los hijos de Judá se hicieron fuertes, porque se apoyaban en Jehová, Dios de sus
padres.
19
Abías Persiguió a Jeroboam y le tomó las ciudades de
Betel con sus aldeas, Jesana con sus aldeas y Efrón con sus aldeas.
20
Jeroboam no Recuperó su Poderío en los Días de Abías.
Después Jehová lo Hirió, y Murió.
21
Pero Abías se hizo fuerte. tomó para Sí catorce mujeres,
y Engendró Veintidós hijos y dieciséis hijas.
22
Los demás hechos de Abías, sus caminos y sus palabras
Están escritos en la historia del profeta Ido.
Abías Reposó con sus padres, y lo sepultaron en la Ciudad
de David. Y su hijo Asa reinó en su lugar, en cuyos Días la tierra tuvo tranquilidad
durante diez años.
2
Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su
Dios.
3
Quitó los altares de culto extraño y los lugares altos,
Rompió las piedras rituales y Quebró los árboles rituales de Asera.
4
Mandó a los de Judá que buscaran a Jehová, Dios de sus
padres, y que pusieran por obra la ley y los mandamientos.
5
Quitó los lugares altos y los altares de incienso de todas
las ciudades de Judá. El reino estuvo en calma bajo él,
6
y Edificó ciudades fortificadas en Judá, porque Había
tranquilidad en la tierra. En aquellos años no Había guerra contra él, porque Jehová
le Había dado reposo.
7
Por tanto, dijo a Judá: "Edifiquemos estas ciudades y
rodeémoslas de murallas, torres, puertas y cerrojos, mientras la tierra esté ante
nosotros, porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios. Le hemos buscado, y él nos ha dado
reposo por todas partes." Entonces edificaron y fueron prosperados.
8
Asa tuvo un ejército de 300 mil de Judá, que llevaba
escudos grandes y lanzas; también tuvo 280 mil de Benjamín, quienes llevaban escudos
pequeños y disparaban con el arco. Todos eran hombres valientes.
9
Zéraj el Etíope Salió contra ellos con un ejército de 1
mil mil de hombres y 300 carros, y Llegó hasta Maresa.
10
Asa Salió contra él, y dispusieron la batalla en el valle
de Sefata, junto a Maresa.
11
Asa Invocó a Jehová su Dios, diciendo: "¡Oh Jehová,
no hay otro como Tú para ayudar tanto al poderoso como al que no tiene fuerzas!
Ayúdanos, oh Jehová, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre vamos contra
esta multitud. ¡Oh Jehová, Tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el
hombre!"
12
Entonces Jehová Desbarató a los Etíopes delante de Asa y
de Judá, y los Etíopes huyeron.
13
Asa y la gente que estaba con él los persiguieron hasta
Gerar. Cayeron tantos de los Etíopes que no quedaron sobrevivientes de ellos, porque
fueron destrozados delante de Jehová y de su ejército, y les tomaron un gran Botín.
14
Atacaron también todas las ciudades de los alrededores de
Gerar, porque el terror de Jehová Había Caído sobre éstas. Saquearon todas las
ciudades, porque en ellas Había mucho Botín.
15
Asimismo, cayeron sobre las tiendas de los que Tenían
ganado, y se llevaron muchas ovejas y camellos. Luego volvieron a Jerusalén.
Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Azarías hijo de
Oded,
2
quien Salió al encuentro de Asa y le dijo: "Oídme,
Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová Estará con vosotros cuando vosotros estéis con
él. Si le Buscáis, él se Dejará hallar; pero si le Abandonáis, él os Abandonará.
3
Por mucho tiempo ha estado Israel sin el Dios verdadero, sin
sacerdote que les enseñase, y sin ley.
4
Pero cuando en su Tribulación se volvieron a Jehová Dios
de Israel y le buscaron, él se Dejó hallar por ellos.
5
En aquellos tiempos no Había paz ni para el que Salía, ni
para el que entraba, porque Había muchas aflicciones sobre todos los habitantes de los
Países.
6
Una Nación era destruida por otra Nación, y una ciudad por
otra ciudad, porque Dios los turbaba con toda clase de calamidades.
7
Pero vosotros, esforzaos; no desfallezcan vuestras manos,
porque vuestra obra tiene recompensa."
8
Cuando Asa Oyó estas palabras y la Profecía del profeta
Oded, tomó ánimo y Quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de
Benjamín, Así como de las ciudades que él Había tomado en la Región montañosa de
Efraín. También Reparó el altar de Jehová que estaba delante del Pórtico de la casa
de Jehová.
9
Después Reunió a todo Judá y Benjamín, y a los que
Residían con ellos de Efraín, Manasés y Simeón; pues muchos de Israel se Habían
pasado a él, al ver que Jehová su Dios estaba con él.
10
Se reunieron, pues, en Jerusalén en el mes tercero del año
15 del reinado de Asa.
11
Aquel Día ofrecieron como sacrificio a Jehová, del Botín
que Habían Traído, 700 vacas y 7 mil ovejas.
12
Luego hicieron un pacto prometiendo que Buscarían a
Jehová, Dios de sus padres, con todo su Corazón y con toda su alma;
13
y que todo el que no buscase a Jehová Dios de Israel
muriese, fuera grande o pequeño, hombre o mujer.
14
Y lo juraron a Jehová en voz alta y con Júbilo, al son de
trompetas y de cornetas.
15
Todos los de Judá se alegraron por dicho juramento, porque
juraron con todo su Corazón. Así buscaron a Jehová con toda su voluntad, y él se Dejó
hallar por ellos. Y Jehová les dio reposo por todas partes.
16
También depuso a Maaca, madre del rey Asa, de ser reina
madre, porque ella Había hecho una monstruosa imagen de Asera. Asa Destruyó la
monstruosa imagen, la Desmenuzó y la Quemó junto al arroyo de Quedrón.
17
Aunque no Quitó de Israel los lugares altos, sin embargo,
el Corazón de Asa fue íntegro todos sus Días.
18
El introdujo en la casa de Dios lo que Había consagrado su
padre y lo que él mismo Había consagrado: plata, oro y utensilios.
19
No hubo guerra hasta el año 35 del reinado de Asa.
Pero en el año treinta y seis del reinado de Asa, Baasa rey
de Israel Subió contra Judá y estaba reedificando Ramá para no dejar que ninguno
tuviera acceso a Asa, rey de Judá.
2
Entonces Asa Sacó plata y oro de los tesoros de la casa de
Jehová y de la casa del rey, y los envió a Ben-hadad, rey de Siria, que habitaba en
Damasco, diciendo:
3
"Haya alianza entre Tú y yo, como la Había entre mi
padre y tu padre. He Aquí, yo te Envío plata y oro; vé y anula tu alianza con Baasa,
rey de Israel, para que él se retire de Mí."
4
Ben-hadad Consintió con el rey Asa. envió contra las
ciudades de Israel a los jefes de sus ejércitos, y atacaron Ijón, Dan, Abel-maim y todas
las ciudades almacenes de Neftalí.
5
Cuando Baasa Oyó esto, Dejó de reedificar Ramá e hizo
cesar su obra.
6
Entonces el rey Asa trajo a todo Judá, y se llevaron las
piedras y la madera de Ramá, con que Baasa edificaba. Y con ellas Reedificó Geba y
Mizpa.
7
En aquel tiempo el vidente Hanani fue a Asa, rey de Judá, y
le dijo: "Por haberte apoyado en el rey de Siria y no haberte apoyado en Jehová tu
Dios, por eso el ejército del rey de Siria se ha escapado de tu mano.
8
¿No eran los Etíopes y los libios un ejército
Numerosísimo, con muchos carros y jinetes? Con todo, porque te apoyaste en Jehová, él
los Entregó en tu mano.
9
Porque los ojos de Jehová recorren toda la tierra para
fortalecer a los que tienen un Corazón íntegro para con él. Locamente has actuado en
esto, y de ahora en adelante Habrá guerras contra ti."
10
Asa se Enojó contra el vidente y lo puso en la Cárcel,
porque se Encolerizó contra él por esto. En aquel tiempo también Maltrató a algunos
del pueblo.
11
He Aquí que los hechos de Asa, los primeros y los últimos,
Están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.
12
En el año 39 de su reinado Asa se Enfermó de los pies. Su
enfermedad fue muy grave; pero aun en su enfermedad no Consultó a Jehová, sino a los
médicos.
13
Asa Reposó con sus padres y Murió en el año 41 de su
reinado,
14
y lo sepultaron en el sepulcro que él había cavado para
sí en la ciudad de David. Lo recostaron en un féretro, el cual llenaron de especias
aromáticas y de todo tipo de ungÿentos y mezclas de ungÿentos, e hicieron una gran
hoguera en su honor.
En lugar de Asa reinó su hijo Josafat, quien se hizo fuerte
contra Israel.
2
Puso tropas en todas las ciudades fortificadas de Judá, y
puso destacamentos en la tierra de Judá y en las ciudades de Efraín que su padre Asa
Había tomado.
3
Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros
caminos de su padre David, y no Acudió a los Baales.
4
Más bien, Buscó al Dios de su padre, andando Según sus
mandamientos y no Según las obras de Israel.
5
Por eso Jehová Afirmó el reino en su mano. Todo Judá daba
presentes a Josafat, y él tuvo riquezas y gloria en abundancia.
6
Elevó su Corazón hacia los caminos de Jehová, y Quitó
otra vez de Judá los lugares altos y los árboles rituales de Asera.
7
En el tercer año de su reinado envió a sus
magistradosBenjail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías, para que enseñasen en las
ciudades de Judá.
8
Y con ellos, a los levitas Semaías, Netanías, Zebadías,
Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tob-Adonías; y con los levitas, a los
sacerdotes Elisama y Joram.
9
Ellos enseñaron en Judá, llevando consigo el libro de la
Ley de Jehová. E hicieron una gira por todas las ciudades de Judá, instruyendo al
pueblo.
10
El temor de Jehová Cayó sobre todos los reinos de las
tierras que estaban alrededor de Judá, y no hicieron guerra contra Josafat.
11
Algunos de los filisteos Traían a Josafat presentes y
tributos de plata. También los árabes le llevaban ganado: 7.700 carneros y 7.700 machos
Cabríos.
12
Josafat se fue engrandeciendo Más y Más, y Edificó en
Judá fortalezas y ciudades almacenes.
13
Tenía muchas provisiones en las ciudades de Judá. El
Tenía en Jerusalén guerreros y hombres valientes.
14
Esta era la lista de ellos, Según sus casas paternas: Los
jefes de millares de Judá: el jefe Adnas, y con él, 300 mil hombres valientes.
15
A su lado, el jefe Johanán, y con él, 280 mil.
16
A su lado, Amasías hijo de Zicri, que se Había ofrecido
voluntariamente a Jehová, y con él, 200 mil hombres valientes.
17
Los de Benjamín: Eliada, un hombre valiente, y con él, 200
mil hombres armados de arco y escudo.
18
A su lado, Jozabad, y con él, 180 mil hombres listos para
la guerra.
19
Estos eran servidores del rey, sin contar los que el rey
Había puesto en las ciudades fortificadas, por todo Judá.
Josafat Tenía riquezas y gloria en abundancia, y Emparentó
con Acab.
2
Después de algunos años Descendió a Samaria para visitar
a Acab, por lo que Acab Mató muchas ovejas y vacas para él y para la gente que estaba
con él. Y le Persuadió a que subiese con él a Ramot de Galaad.
3
Acab, rey de Israel, Preguntó a Josafat, rey de Judá:
¿Irás conmigo a Ramot de Galaad? Y él le Respondió: Yo soy como eres Tú, y mi pueblo
como tu pueblo. Iremos contigo a la guerra.
4
Además, Josafat dijo al rey de Israel: Por favor, consulta
hoy la palabra de Jehová.
5
Entonces el rey de Israel Reunió a los profetas, a 400
hombres, y les Preguntó: ¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o desistiré? Ellos
respondieron: Sube, porque Dios la Entregará en mano del rey.
6
Entonces Preguntó Josafat: ¿No hay Aquí Todavía Algún
profeta de Jehová, para que consultemos por medio de él?
7
El rey de Israel Respondió a Josafat: Todavía hay un
hombre por medio del cual Podríamos consultar a Jehová; pero yo le aborrezco, porque no
me profetiza el bien, sino el mal, todos sus Días. Es Micaías hijo de Imla. Josafat
Respondió: No hable Así el rey.
8
Entonces el rey de Israel Llamó a un funcionario y le dijo:
Trae pronto a Micaías hijo de Imla.
9
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con sus
vestiduras reales, estaban sentados, cada uno en su trono, en la era a la entrada de la
puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos.
10
Sedequías hijo de Quenaana se Había hecho unos cuernos de
hierro y Decía: Así ha dicho Jehová: "¡Con éstos Embestirás a los sirios, hasta
acabar con ellos!"
11
Y todos los profetas profetizaban de la misma manera,
diciendo: Sube a Ramot de Galaad y triunfa, porque Jehová la Entregará en mano del rey.
12
El mensajero que Había ido a llamar a Micaías le Habló
diciendo: He Aquí, las palabras de los profetas Unánimemente anuncian el bien al rey.
Sea, pues, tu palabra como la de uno de ellos, y anuncia el bien.
13
Pero Micaías Respondió: ¡Vive Jehová, que lo que mi Dios
me diga, eso hablaré! Llegó al rey,
14
y el rey le Preguntó: Micaías, ¿iremos a la guerra contra
Ramot de Galaad, o desistiré? El Respondió: Subid y triunfad, porque Serán entregados
en vuestra mano.
15
El rey le dijo: ¿Cuántas veces tengo que hacerte jurar que
no me digas sino la verdad en el nombre de Jehová?
16
Entonces Respondió: He visto a todo Israel dispersado por
los montes como ovejas que no tienen pastor. Y Jehová dijo: "Estos no tienen señor;
vuélvase cada uno a su casa en paz."
17
Entonces el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te dije que
no Profetizaría acerca de Mí el bien, sino el mal?
18
Luego dijo Micaías: Escuchad, pues, la palabra de Jehová:
Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba de pie
a su derecha y a su izquierda.
19
Entonces Jehová Preguntó: "¿Quién Inducirá a Acab,
rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?" Y uno Respondía de una
manera, y otro Respondía de otra manera.
20
Entonces Salió un Espíritu, se puso delante de Jehová y
dijo: "Yo le induciré." Jehová le Preguntó: "¿De qué manera?"
21
Y él Respondió: "Saldré y seré Espíritu de mentira
en la boca de todos sus profetas." Y Jehová dijo: "Tú lo Inducirás, y
también Prevalecerás. Sal y hazlo Así."
22
Ahora pues, he Aquí que Jehová ha puesto un Espíritu de
mentira en la boca de estos tus profetas, porque Jehová ha decretado el mal con respecto
a ti.
23
Entonces se Acercó Sedequías hijo de Quenaana y Golpeó a
Micaías en la mejilla, diciéndole: ¿Por qué camino se Apartó de Mí el Espíritu de
Jehová, para hablarte a ti?
24
Y Micaías Respondió: ¡He Aquí, Tú lo Verás aquel Día,
cuando te metas de cuarto en cuarto para esconderte!
25
Entonces dijo el rey de Israel: Tomad a Micaías y hacedlo
volver a Amón, alcalde de la ciudad, y a Joás, hijo del rey.
26
Y diles: "El rey ha dicho Así: Poned a éste en la
Cárcel y mantenedle con una escasa Ración de pan y de agua, hasta que yo vuelva en
paz."
27
Y Micaías dijo: Si logras volver en paz, Jehová no ha
hablado por medio de Mí. Y Añadió: ¡Oídlo, pueblos todos!
28
El rey de Israel Subió con Josafat, rey de Judá, a Ramot
de Galaad.
29
El rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré y
entraré en la batalla; pero Tú, Vístete con tus vestiduras. Entonces el rey de Israel
se Disfrazó, y entraron en la batalla.
30
Ahora bien, el rey de Siria Había mandado a los jefes de
los carros que Tenía, diciendo: "No luchéis contra chico ni contra grande, sino
Sólo contra el rey de Israel."
31
Y Sucedió que cuando los jefes de los carros vieron a
Josafat, dijeron: ¡Este es el rey de Israel! Entonces se dirigieron hacia él para
atacarle; pero Josafat Gritó, y Jehová le Ayudó. Dios los Desvió de él.
32
Y Sucedió que al ver los jefes de los carros que no era el
rey de Israel, se apartaron de él.
33
Entonces un hombre Tiró con su arco a la ventura e Hirió
al rey de Israel por entre las junturas de la armadura y la coraza. Y él dijo al que
guiaba el carro: ¡Da la vuelta y Sácame de la batalla, porque he sido herido!
34
La batalla Arreció aquel Día, y el rey de Israel fue
sostenido en pie en el carro, frente a los sirios, hasta el atardecer. Y Murió al ponerse
el sol.
Josafat, rey de Judá, volvió en paz a su casa en
Jerusalén.
2
Pero el vidente Jehú hijo de Hanani le Salió al encuentro
y dijo al rey Josafat: ¿Das ayuda al Impío y amas a los que aborrecen a Jehová? Por
esto, la ira de Jehová Será contra ti.
3
Sin embargo, se han hallado en ti cosas buenas, porque has
eliminado del País los árboles rituales de Asera y has dispuesto tu Corazón para buscar
a Dios.
4
Josafat habitaba en Jerusalén, pero Volvió a salir entre
el pueblo desde Beerseba hasta la Región montañosa de Efraín, y los Hacía volver a
Jehová, Dios de sus padres.
5
También Estableció jueces en la tierra, de ciudad en
ciudad, en todas las ciudades fortificadas de Judá.
6
Y dijo a los jueces: "Mirad lo que hacéis, porque no
Juzgáis en lugar del hombre, sino en lugar de Jehová, quien Estará con vosotros en
materia de juicio.
7
Ahora pues, que el temor de Jehová esté en vosotros.
Actuad cuidadosamente, porque con Jehová nuestro Dios no hay maldad, ni Distinción de
personas, ni Aceptación de soborno."
8
Josafat también Estableció en Jerusalén a algunos de los
levitas, de los sacerdotes y de los jefes de las casas paternas, para la Administración
de la justicia de Jehová y para los pleitos de los habitantes de Jerusalén.
9
Y les Mandó diciendo: Habréis de proceder con temor de
Jehová, con fidelidad y con Corazón íntegro.
10
En cualquier pleito que traigan a vosotros vuestros hermanos
que habitan en sus ciudades (sean delitos de sangre o cuestiones de Instrucción,
mandamientos, leyes o decretos), habéis de advertirles a fin de que no pequen contra
Jehová y que no haya ira contra vosotros y contra vuestros hermanos. Al obrar de este
modo, no tendréis culpabilidad.
11
He Aquí que el sumo sacerdote Amarías Será quien os
presida en cualquier asunto de Jehová. Zebadías hijo de Ismael, dirigente de la tribu de
Judá, os Presidirá en cualquier asunto del rey. Los levitas también Actuarán delante
de vosotros como oficiales. Esforzaos y actuad, y Jehová esté con el bueno.
Aconteció después de esto que los hijos de Moab y de
Amón, y con ellos algunos de los amonitas, salieron a la guerra contra Josafat.
2
Entonces fueron e informaron a Josafat diciendo: "Una
gran multitud viene contra ti de la otra orilla del mar, de Edom. Y he Aquí que Están en
Hazezón-tamar, que es En-guedi."
3
Josafat tuvo temor, se propuso consultar a Jehová e hizo
pregonar ayuno en todo Judá.
4
Se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová, y de
todas las ciudades de Judá vinieron para buscar a Jehová.
5
Entonces Josafat se puso de pie ante la Congregación de
Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo,
6
y dijo: "Oh Jehová, Dios de nuestros padres, ¿no eres
Tú Dios en los cielos, que gobiernas en todos los reinos de las naciones y que tienes en
tu mano fuerza y poder, de modo que nadie te pueda resistir?
7
¿No fuiste Tú, oh Dios nuestro, el que echaste a los
habitantes de esta tierra de la presencia de tu pueblo Israel y la diste a la descendencia
de tu amigo Abraham para siempre?
8
Ellos han habitado en ella y han edificado allí un
santuario a tu nombre, diciendo:
9
Si el mal viniese sobre nosotros (espada de juicio, peste o
hambre), nos presentaremos delante de este templo y delante de ti, porque tu nombre Está
en este templo. A ti clamaremos en nuestra Tribulación, y Tú nos Escucharás y
Librarás.
10
"Ahora pues, he Aquí que los hijos de Amón, los de
Moab y los de la Región montañosa de Seír (la tierra de los cuales no quisiste que
Israel atravesase cuando Venía de la tierra de Egipto, por lo que se apartaron de ellos y
no los destruyeron);
11
he Aquí que ahora ellos nos pagan viniendo a expulsarnos de
la heredad que Tú nos has dado en Posesión.
12
Oh Dios nuestro, ¿no los Juzgarás Tú? Porque nosotros no
disponemos de fuerzas contra esta multitud tan grande que viene contra nosotros. No
sabemos qué hacer, pero en ti ponemos nuestros ojos."
13
Todo Judá estaba de pie delante de Jehová, con sus
pequeños, sus mujeres y sus hijos.
14
También estaba allí Yajaziel hijo de Zacarías, hijo de
Benaías, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual
vino el Espíritu de Jehová en medio de la Congregación,
15
y dijo: "Oíd, todo Judá y habitantes de Jerusalén, y
Tú, oh rey Josafat, Así os ha dicho Jehová: No Temáis ni desmayéis delante de esta
multitud tan grande, porque la batalla no Será vuestra, sino de Dios.
16
Descended mañana contra ellos. He Aquí que ellos Subirán
por la cuesta de Sis, y los encontraréis en el extremo del valle, frente al desierto de
Jeruel.
17
En esta Ocasión, vosotros no tendréis que luchar.
Deteneos, estaos quietos y ved la victoria que Jehová Logrará para vosotros. ¡Oh Judá
y Jerusalén, no Temáis ni desmayéis! ¡Salid mañana a su encuentro, y Jehová Estará
con vosotros!"
18
Entonces Josafat Inclinó su rostro a tierra. Del mismo
modo, todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y
adoraron a Jehová.
19
Luego se levantaron los levitas de los hijos de Cohat y de
los hijos de Coré, para alabar con fuerte y alta voz a Jehová Dios de Israel.
20
Se levantaron muy de mañana y salieron hacia el desierto de
Tecoa. Y mientras ellos Salían, Josafat se puso de pie y dijo: "Oídme, Judá y
habitantes de Jerusalén: ¡Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros! ¡Creed a
sus profetas y seréis prosperados!"
21
Después de consultar con el pueblo, Designó a algunos de
ellos para que cantasen a Jehová y le alabasen en la hermosura de la santidad, mientras
iban delante del ejército, diciendo: "¡Alabad a Jehová, porque para siempre es su
misericordia!"
22
Cuando comenzaron el canto y la alabanza, Jehová puso
emboscadas contra los hijos de Amón, los de Moab y los de la Región montañosa de Seír
que Habían venido contra Judá, y fueron derrotados.
23
Los hijos de Amón y de Moab se levantaron contra los de la
Región montañosa de Seír, para destruirlos por completo y aniquilarlos. Cuando Habían
acabado con los de la Región montañosa de Seír, cada cual Contribuyó a la Destrucción
de su campañero.
24
Cuando los de Judá llegaron a cierta altura que domina el
desierto, miraron hacia la multitud; y he Aquí que ellos Yacían muertos en tierra.
Ninguno Había escapado.
25
Entonces Josafat y su gente fueron para despojarlos, y entre
los Cadáveres hallaron muchas riquezas, tanto vestidos como objetos preciosos, los que
arrebataron para Sí en tal cantidad que les era imposible llevar. Tres Días Duró el
despojo, porque era mucho.
26
Al cuarto Día se congregaron en el valle de Berajá. allí
bendijeron a Jehová; por eso llamaron el nombre de aquel lugar valle de Berajá, hasta
hoy.
27
Todos los hombres de Judá y de Jerusalén, con Josafat a la
cabeza, partieron gozosos para regresar a Jerusalén; porque Jehová les Había dado gozo
sobre sus enemigos.
28
Llegaron a Jerusalén, a la casa de Jehová, con liras,
arpas y trompetas.
29
Y cuando oyeron que Jehová Había combatido contra los
enemigos de Israel, el temor de Dios Cayó sobre todos los reinos de aquellas tierras.
30
Entonces el reino de Josafat tuvo tranquilidad, porque su
Dios le dio reposo por todas partes.
31
Así reinó Josafat sobre Judá. Tenía 35 años cuando
comenzó a reinar, y reinó 25 años en Jerusalén. El nombre de su madre era Azuba hija
de Silji.
32
El anduvo en el camino de su padre Asa, sin apartarse de
él, haciendo lo recto ante los ojos de Jehová.
33
Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, pues el
pueblo Aún no Había dispuesto su Corazón hacia el Dios de sus padres.
34
Los demás hechos de Josafat, los primeros y los últimos,
he Aquí que Están escritos en las Crónicas de Jehú hijo de Hanani, las cuales fueron
incluidas en el libro de los reyes de Israel.
35
Pasadas estas cosas Josafat, rey de Judá, se Asoció con
Ocozías, rey de Israel, quien era dado a la impiedad.
36
Josafat lo hizo su socio para hacer barcos que fueran a
Tarsis, y construyeron barcos en Ezión-geber.
37
Entonces Eliezer hijo de Dodava, de Maresa, Profetizó
contra Josafat diciendo: "Porque te has asociado con Ocozías, Jehová Destruirá tus
obras." Y los barcos se destrozaron y no pudieron ir a Tarsis.
Josafat Reposó con sus padres y fue sepultado con ellos en
la Ciudad de David. Y su hijo Joram reinó en su lugar.
2
Joram Tenía estos hermanos, hijos de Josafat: Azarías,
Yejiel, Zacarías, Azariahu, Micael y Sefatías. Todos éstos eran hijos de Josafat, rey
de Judá.
3
Su padre les Había dado muchos regalos de plata, oro y
cosas preciosas, junto con ciudades fortificadas en Judá; pero a Joram le Había dado el
reino, porque él era el primogénito.
4
Joram Ascendió al trono de su padre, y después que se hizo
fuerte, Mató a espada a todos sus hermanos y también a algunos de los jefes de Israel.
5
Joram Tenía 32 años cuando comenzó a reinar, y reinó 8
años en Jerusalén.
6
El anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la
casa de Acab, porque Tenía por mujer a una hija de Acab. E hizo lo malo ante los ojos de
Jehová.
7
Sin embargo, Jehová no quiso destruir la casa de David, a
causa del pacto que Había hecho con David. Porque Había prometido darle una Lámpara a
él, y a sus hijos, continuamente.
8
En sus Días Edom se Rebeló contra el dominio de Judá, y
constituyeron un rey sobre ellos.
9
Entonces Joram fue con sus oficiales y todos sus carros con
él. Y Sucedió que Levantándose de noche, atacó a los edomitas que les Habían cercado
a él y a los jefes de los carros.
10
Así se Rebeló Edom contra el dominio de Judá, hasta el
Día de hoy. Por aquel tiempo, también Libna se rebeló contra su dominio, porque él
Había abandonado a Jehová, Dios de sus padres.
11
Además, Edificó lugares altos en los montes de Judá e
hizo que los habitantes de Jerusalén se prostituyeran; y a lo mismo Empujó a Judá.
12
Entonces le Llegó una carta del profeta Elías que Decía:
Así ha dicho Jehová, Dios de tu padre David: Por cuanto no has andado en los caminos de
tu padre Josafat, ni en los caminos de Asa, rey de Judá,
13
sino que has andado en los caminos de los reyes de Israel y
has hecho que Judá y los habitantes de Jerusalén se prostituyan, como se ha prostituido
la casa de Acab, y Además has asesinado a tus hermanos, a la familia de tu padre, los
cuales eran mejores que Tú,
14
he Aquí que por eso Jehová Traerá una gran plaga sobre tu
pueblo, sobre tus hijos, sobre tus mujeres y sobre todos tus bienes.
15
Y a ti te herirá con muchas enfermedades. Una enfermedad de
los intestinos Ocasionará que éstos se te salgan a causa de la enfermedad, día tras
día.
16
Jehová Despertó contra Joram el Espíritu de los filisteos
y de los árabes que estaban al lado de los Etíopes,
17
y subieron contra Judá y la invadieron. Luego tomaron todos
los bienes que hallaron en el palacio real, y también a sus hijos y a sus mujeres. No le
Quedó Más hijo que Ocozías, el menor de sus hijos.
18
Después de todo esto Jehová lo Hirió con una enfermedad
incurable en sus intestinos.