La Biblia, Job, libro de Job

1:1: HUBO un var�n en tierra de Hus, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.
1:2: Y naci�ronle siete hijos y tres hijas.
1:3: Y su hacienda era siete mil ovejas, y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y much�simos criados: y era aquel var�n grande m�s que todos los Orientales.
1:4: E iban sus hijos y hac�an banquetes en sus casas, cada uno en su d�a; y enviaban � llamar sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
1:5: Y acontec�a que, habiendo pasado en turno los d�as del convite, Job enviaba y santific�balos, y levant�base de ma�ana y ofrec�a holocaustos conforme al n�mero de todos ellos.
1:6: Y un d�a vinieron los hijos de Dios � presentarse delante de Jehov�, entre los cuales vino tambi�n Sat�n.
1:7: Y dijo Jehov� � Sat�n: �De d�nde vienes? Y respondiendo Sat�n � Jehov�, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
1:8: Y Jehov� dijo � Sat�n: �No has considerado � mi siervo Job, que no hay otro como �l en la tierra, var�n perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?
1:9: Y respondiendo Sat�n � Jehov�, dijo: �Teme Job � Dios de balde?
1:10: �No le has t� cercado � �l, y � su casa, y � todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendici�n; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.
1:11: Mas extiende ahora tu mano, y toca � todo lo que tiene, y ver�s si no te blasfema en tu rostro.
1:12: Y dijo Jehov� � Sat�n: He aqu�, todo lo que tiene est� en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre �l.
1:13: Y un d�a aconteci� que sus hijos � hijas com�an y beb�an vino en casa de su hermano el primog�nito,
1:14: Y vino un mensajero � Job, que le dijo: Estando arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
1:15: Acometieron los Sabeos, y tom�ronlos, � hirieron � los mozos � filo de espada: solamente escap� yo para traerte las nuevas.
1:16: Aun estaba �ste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cay� del cielo, que quem� las ovejas y los mozos, y los consumi�: solamente escap� yo solo para traerte las nuevas.
1:17: Todav�a estaba �ste hablando, y vino otro que dijo: Los Caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y tom�ronlos, � hirieron � los mozos � filo de espada; y solamente escap� yo solo para traerte las nuevas.
1:18: Entre tanto que �ste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primog�nito;
1:19: Y he aqu� un gran viento que vino del lado del desierto, � hiri� las cuatro esquinas de la casa, y cay� sobre los mozos, y murieron; y solamente escap� yo solo para traerte las nuevas.
1:20: Entonces Job se levant�, y rasg� su manto, y trasquil� su cabeza, y cayendo en tierra ador�;
1:21: Y dijo: Desnudo sal� del vientre de mi madre, y desnudo tornar� all�.
1:22: En todo esto no pec� Job, ni atribuy� � Dios desprop�sito alguno.

Cap�tulo 2

2:1: Y OTRO d�a aconteci� que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehov�, y Sat�n vino tambi�n entre ellos pareciendo delante de Jehov�.
2:2: Y dijo Jehov� � Sat�n: �De d�nde vienes? Respondi� Sat�n � Jehov�, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
2:3: Y Jehov� dijo � Sat�n: �No has considerado � mi siervo Job, que no hay otro como �l en la tierra, var�n perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aun retiene su perfecci�n, habi�ndome t� incitado contra �l, para que lo arruinara sin causa?
2:4: Y respondiendo Sat�n dijo � Jehov�: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dar� por su vida.
2:5: Mas extiende ahora tu mano, y toca � su hueso y � su carne, y ver�s si no te blasfema en tu rostro.
2:6: Y Jehov� dijo � Sat�n: He aqu�, �l est� en tu mano; mas guarda su vida.
2:7: Y sali� Sat�n de delante de Jehov�, � hiri� � Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la mollera de su cabeza.
2:8: Y tomaba una teja para rascarse con ella, y estaba sentado en medio de ceniza.
2:9: D�jole entonces su mujer: �Aun retienes t� tu integridad? �Maldice � Dios, y mu�rete!.
2:10: Y �l le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado.
2:11: Y tres amigos de Job, Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamathita, luego que oyeron todo este mal que le hab�a sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque hab�an concertado de venir juntos � condolecerse de �l, y � consolarle.
2:12: Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron � voz en grito; y cada uno de ellos rasg� su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
2:13: As� se sentaron con �l en tierra por siete d�as y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque ve�an que el dolor era muy grande.

Cap�tulo 3

3:1: DESPU�S de esto abri� Job su boca, y maldijo su d�a.
3:2: Y exclam� Job, y dijo:
3:3: Perezca el d�a en que yo nac�, Y la noche que se dijo: Var�n es concebido.
3:4: Sea aquel d�a sombr�o, Y Dios no cuide de �l desde arriba, Ni claridad sobre �l resplandezca.
3:5: Af�enlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre �l nublado, Que lo haga horrible como caliginoso d�a.
3:6: Ocupe la oscuridad aquella noche; No sea contada entre los d�as del a�o, Ni venga en �l n�mero de los meses.
3:7: �Oh si fuere aquella noche solitaria, Que no viniera canci�n alguna en ella!
3:8: Mald�ganla los que maldicen al d�a, Los que se aprestan para levantar su llanto.
3:9: Oscur�zcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los p�rpados de la ma�ana:
3:10: Por cuanto no cerr� las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondi� de mis ojos la miseria.
3:11: �Por qu� no mor� yo desde la matriz, O fu� traspasado en saliendo del vientre?
3:12: �Por qu� me previnieron las rodillas? �Y para qu� las tetas que mamase?
3:13: Pues que ahora yaciera yo, y reposara; Durmiera, y entonces tuviera reposo,
3:14: Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que edifican para s� los desiertos;
3:15: O con los pr�ncipes que pose�an el oro, Que hench�an sus casas de plata.
3:16: O �por qu� no fu� escondido como aborto, Como los peque�itos que nunca vieron luz?
3:17: All� los imp�os dejan el perturbar, Y all� descansan los de cansadas fuerzas.
3:18: All� asimismo reposan los cautivos; No oyen la voz del exactor.
3:19: All� est�n el chico y el grande; Y el siervo libre de su se�or.
3:20: �Por qu� se da luz al trabajado, Y vida � los de �nimo en amargura,
3:21: Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan m�s que tesoros;
3:22: Que se alegran sobremanera, Y se gozan, cuando hallan el sepulcro?
3:23: �Por qu� al hombre que no sabe por donde vaya, Y al cual Dios ha encerrado?
3:24: Pues antes que mi pan viene mi suspiro; Y mis gemidos corren como aguas.
3:25: Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y hame acontecido lo que tem�a.
3:26: No he tenido paz, no me asegur�, ni me estuve reposado; V�nome no obstante turbaci�n.

Cap�tulo 4

4:1: Y RESPONDI� Eliphaz el Temanita, y dijo:
4:2: Si prob�remos � hablarte, serte ha molesto; Mas �qui�n podr� detener las palabras?
4:3: He aqu�, t� ense�abas � muchos, Y las manos flacas corroborabas;
4:4: Al que vacilaba, enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que deca�an.
4:5: Mas ahora que el mal sobre ti ha venido, te es duro; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
4:6: �Es este tu temor, tu confianza, Tu esperanza, y la perfecci�n de tus caminos?
4:7: Recapacita ahora, �qui�n que fuera inocente se perdiera? Y �en d�nde los rectos fueron cortados?
4:8: Como yo he visto, los que aran iniquidad Y siembran injuria, la siegan.
4:9: Perecen por el aliento de Dios, Y por el esp�ritu de su furor son consumidos.
4:10: El bramido del le�n, y la voz del le�n, Y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
4:11: El le�n viejo perece por falta de presa, Y los hijos del le�n son esparcidos.
4:12: El negocio tambi�n me era � m� oculto; Mas mi o�do ha percibido algo de ello.
4:13: En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sue�o cae sobre los hombres,
4:14: Sobrev�nome un espanto y un temblor, Que estremeci� todos mis huesos:
4:15: Y un esp�ritu pas� por delante de m�, Que hizo se erizara el pelo de mi carne.
4:16: Par�se un fantasma delante de mis ojos, Cuyo rostro yo no conoc�, Y quedo, o� que dec�a:
4:17: �Si ser� el hombre m�s justo que Dios? �Si ser� el var�n m�s limpio que el que lo hizo?
4:18: He aqu� que en sus siervos no conf�a, Y not� necedad en sus �ngeles
4:19: �Cu�nto m�s en los que habitan en casas de lodo, Cuyo fundamento est� en el polvo, Y que ser�n quebrantados de la polilla!
4:20: De la ma�ana � la tarde son quebrantados, Y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere.
4:21: �Su hermosura, no se pierde con ellos mismos? Mueren, y sin sabidur�a.

Cap�tulo 5

5:1: AHORA pues da voces, si habr� quien te responda; �Y � cu�l de los santos te volver�s?
5:2: Es cierto que al necio la ira lo mata, Y al codicioso consume la envidia.
5:3: Yo he visto al necio que echaba ra�ces, Y en la misma hora maldije su habitaci�n.
5:4: Sus hijos estar�n lejos de la salud, Y en la puerta ser�n quebrantados, Y no habr� quien los libre.
5:5: Su mies comer�n los hambrientos, Y sacar�nla de entre las espinas, Y los sedientos beber�n su hacienda.
5:6: Porque la iniquidad no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra.
5:7: Empero como las centellas se levantan para volar por el aire, As� el hombre nace para la aflicci�n.
5:8: Ciertamente yo buscar�a � Dios, Y depositar�a en �l mis negocios:
5:9: El cual hace cosas grandes � inescrutables, Y maravillas que no tienen cuento:
5:10: Que da la lluvia sobre la haz de la tierra, Y env�a las aguas por los campos:
5:11: Que pone los humildes en altura, Y los enlutados son levantados � salud:
5:12: Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada:
5:13: Que prende � los sabios en la astucia de ellos, Y el consejo de los perversos es entontecido;
5:14: De d�a se topan con tinieblas, Y en mitad del d�a andan � tientas como de noche:
5:15: Y libra de la espada al pobre, de la boca de los imp�os, Y de la mano violenta;
5:16: Pues es esperanza al menesteroso, Y la iniquidad cerrar� su boca.
5:17: He aqu�, bienaventurado es el hombre � quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la correcci�n del Todopoderoso.
5:18: Porque �l es el que hace la llaga, y �l la vendar�: El hiere, y sus manos curan.
5:19: En seis tribulaciones te librar�, Y en la s�ptima no te tocar� el mal.
5:20: En el hambre te redimir� de la muerte, Y en la guerra de las manos de la espada.
5:21: Del azote de la lengua ser�s encubierto; Ni temer�s de la destrucci�n cuando viniere.
5:22: De la destrucci�n y del hambre te reir�s, Y no temer�s de las bestias del campo:
5:23: Pues aun con las piedras del campo tendr�s tu concierto, Y las bestias del campo te ser�n pac�ficas.
5:24: Y sabr�s que hay paz en tu tienda; Y visitar�s tu morada, y no pecar�s.
5:25: Asimismo echar�s de ver que tu simiente es mucha, Y tu prole como la hierba de la tierra.
5:26: Y vendr�s en la vejez � la sepultura, Como el mont�n de trigo que se coge � su tiempo.
5:27: He aqu� lo que hemos inquirido, lo cual es as�: Oyelo, y juzga t� para contigo.

Cap�tulo 6

6:1: Y RESPONDI� Job y dijo:
6:2: �Oh si pesasen al justo mi queja y mi tormento, Y se alzasen igualmente en balanza!
6:3: Porque pesar�a aqu�l m�s que la arena del mar: Y por tanto mis palabras son cortadas.
6:4: Porque las saetas del Todopoderoso est�n en m�, Cuyo veneno bebe mi esp�ritu; Y terrores de Dios me combaten.
6:5: �Acaso gime el asno mont�s junto � la hierba? �Muge el buey junto � su pasto?
6:6: �Comer�se lo desabrido sin sal? �O habr� gusto en la clara del huevo?
6:7: Las cosas que mi alma no quer�a tocar, Por los dolores son mi comida.
6:8: �Qui�n me diera que viniese mi petici�n, Y que Dios me otorgase lo que espero;
6:9: Y que pluguiera � Dios quebrantarme; Que soltara su mano, y me deshiciera!
6:10: Y ser�a a�n mi consuelo, Si me asaltase con dolor sin dar m�s tregua, Que yo no he escondido las palabras del Santo.
6:11: �Cu�l es mi fortaleza para esperar a�n? �Y cu�l mi fin para dilatar mi vida?
6:12: �Es mi fortaleza la de las piedras? �O mi carne, es de acero?
6:13: �No me ayudo cuanto puedo, Y el poder me falta del todo?
6:14: El atribulado es consolado de su compa�ero: Mas hase abandonado el temor del Omnipotente.
6:15: Mis hermanos han mentido cual arroyo: Pas�ronse como corrientes impetuosas,
6:16: Que est�n escondidas por la helada, Y encubiertas con nieve;
6:17: Que al tiempo del calor son deshechas, Y en calent�ndose, desaparecen de su lugar;
6:18: Ap�rtanse de la senda de su rumbo, Van menguando y pi�rdense.
6:19: Miraron los caminantes de Tem�n, Los caminantes de Saba esperaron en ellas:
6:20: Mas fueron avergonzados por su esperanza; Porque vinieron hasta ellas, y hall�ronse confusos.
6:21: Ahora ciertamente como ellas sois vosotros: Que hab�is visto el tormento, y tem�is.
6:22: �Os he dicho yo: Traedme, Y pagad por m� de vuestra hacienda;
6:23: Y libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos?
6:24: Ense�adme, y yo callar�: Y hacedme entender en qu� he errado.
6:25: �Cu�n fuertes son las palabras de rectitud! Mas �qu� reprende el que reprende de vosotros?
6:26: �Pens�is censurar palabras, Y los discursos de un desesperado, que son como el viento?
6:27: Tambi�n os arroj�is sobre el hu�rfano, Y hac�is hoyo delante de vuestro amigo.
6:28: Ahora pues, si quer�is, mirad en m�, Y ved si miento delante de vosotros.
6:29: Tornad ahora, y no haya iniquidad; Volved a�n � considerar mi justicia en esto.
6:30: �Hay iniquidad en mi lengua? �No puede mi paladar discernir las cosas depravadas?

Cap�tulo 7

7:1: CIERTAMENTE tiempo limitado tiene el hombre sobre la tierra, Y sus d�as son como los d�as del jornalero.
7:2: Como el siervo anhela la sombra, Y como el jornalero espera el reposo de su trabajo:
7:3: As� poseo yo meses de vanidad, Y noches de trabajo me dieron por cuenta.
7:4: Cuando estoy acostado, digo: �Cu�ndo me levantar�? Y mide mi coraz�n la noche, Y estoy harto de devaneos hasta el alba.
7:5: Mi carne est� vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable.
7:6: Y mis d�as fueron m�s ligeros que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza.
7:7: Acu�rdate que mi vida es viento, Y que mis ojos no volver�n � ver el bien.
7:8: Los ojos de los que me ven, no me ver�n m�s: Tus ojos sobre m�, y dejar� de ser.
7:9: La nube se consume, y se va: As� el que desciende al sepulcro no subir�;
7:10: No tornar� m�s � su casa, Ni su lugar le conocer� m�s.
7:11: Por tanto yo no reprimir� mi boca; Hablar� en la angustia de mi esp�ritu, Y quejar�me con la amargura de mi alma.
7:12: �Soy yo la mar, � ballena, Que me pongas guarda?
7:13: Cuando digo: Mi cama me consolar�, Mi cama atenuar� mis quejas;
7:14: Entonces me quebrantar�s con sue�os, Y me turbar�s con visiones.
7:15: Y as� mi alma tuvo por mejor el ahogamiento, Y quiso la muerte m�s que mis huesos.
7:16: Aburr�me: no he de vivir yo para siempre; D�j�me, pues que mis d�as son vanidad.
7:17: �Qu� es el hombre, para que lo engrandezcas, Y que pongas sobre �l tu coraz�n,
7:18: Y lo visites todas las ma�anas, Y todos los momentos lo pruebes?
7:19: �Hasta cu�ndo no me dejar�s, Ni me soltar�s hasta que trague mi saliva?
7:20: Pequ�, �qu� te har�, oh Guarda de los hombres? �Por qu� me has puesto contrario � ti, Y que � m� mismo sea pesado?
7:21: �Y por qu� no quitas mi rebeli�n, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormir� en el polvo, Y si me buscares de ma�ana, ya no ser�.

Cap�tulo 8

8:1: Y RESPONDI� Bildad Suhita, y dijo:
8:2: �Hasta cu�ndo hablar�s tales cosas, Y las palabras de tu boca ser�n como un viento fuerte?
8:3: �Acaso pervertir� Dios el derecho, O el Todopoderoso pervertir� la justicia?
8:4: Si tus hijos pecaron contra �l, El los ech� en el lugar de su pecado.
8:5: Si t� de ma�ana buscares � Dios, Y rogares al Todopoderoso;
8:6: Si fueres limpio y derecho, Cierto luego se despertar� sobre ti, Y har� pr�spera la morada de tu justicia.
8:7: Y tu principio habr� sido peque�o, Y tu postrimer�a acrecer� en gran manera.
8:8: Porque pregunta ahora � la edad pasada, Y disponte para inquirir de sus padres de ellos;
8:9: Pues nosotros somos de ayer, y no sabemos, Siendo nuestros d�as sobre la tierra como sombra.
8:10: �No te ense�ar�n ellos, te dir�n, Y de su coraz�n sacar�n palabras?
8:11: �Crece el junco sin lodo? �Crece el prado sin agua?
8:12: Aun �l en su verdor no ser� cortado, Y antes de toda hierba se secar�.
8:13: Tales son los caminos de todos los que olvidan � Dios: Y la esperanza del imp�o perecer�:
8:14: Porque su esperanza ser� cortada, Y su confianza es casa de ara�a.
8:15: Apoyar�se �l sobre su casa, mas no permanecer� en pie; Atendr�se � ella, mas no se afirmar�.
8:16: A manera de un �rbol, est� verde delante del sol, Y sus renuevos salen sobre su huerto;
8:17: Vanse entretejiendo sus ra�ces junto � una fuente, Y enlaz�ndose hasta un lugar pedregoso.
8:18: Si le arrancaren de su lugar, Este negar�le entonces, diciendo: Nunca te vi.
8:19: Ciertamente �ste ser� el gozo de su camino; Y de la tierra de donde se traspusiere, nacer�n otros.
8:20: He aqu�, Dios no aborrece al perfecto, Ni toma la mano de los malignos.
8:21: Aun henchir� tu boca de risa, Y tus labios de j�bilo.
8:22: Los que te aborrecen, ser�n vestidos de confusi�n; Y la habitaci�n de los imp�os perecer�.

Cap�tulo 9

9:1: Y RESPONDI� Job, y dijo:
9:2: Ciertamente yo conozco que es as�: �Y c�mo se justificar� el hombre con Dios?
9:3: Si quisiere contender con �l, No le podr� responder � una cosa de mil.
9:4: El es sabio de coraz�n, y poderoso en fortaleza, �Qui�n se endureci� contra �l, y qued� en paz?
9:5: Que arranca los montes con su furor, Y no conocen qui�n los trastorn�:
9:6: Que remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas:
9:7: Que manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas:
9:8: El que extiende solo los cielos, Y anda sobre las alturas de la mar:
9:9: El que hizo el Arcturo, y el Ori�n, y las Pl�yadas, Y los lugares secretos del mediod�a:
9:10: El que hace cosas grandes � incomprensibles, Y maravillosas, sin n�mero.
9:11: He aqu� que �l pasar� delante de m�, y yo no lo ver�; Y pasar�, y no lo entender�.
9:12: He aqu�, arrebatar�; �qui�n le har� restituir? �Qui�n le dir�, Qu� haces?
9:13: Dios no tornar� atr�s su ira, Y debajo de �l se encorvan los que ayudan � los soberbios.
9:14: �Cu�nto menos le responder� yo, Y hablar� con �l palabras estudiadas?
9:15: Que aunque fuese yo justo, no responder�; Antes habr� de rogar � mi juez.
9:16: Que si yo le invocase, y �l me respondiese, Aun no creer� que haya escuchado mi voz.
9:17: Porque me ha quebrado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.
9:18: No me ha concedido que tome mi aliento; Mas hame hartado de amarguras.
9:19: Si habl�remos de su potencia, fuerte por cierto es; Si de juicio, �qui�n me emplazar�?
9:20: Si yo me justificare, me condenar� mi boca; Si me dijere perfecto, esto me har� inicuo.
9:21: Bien que yo fuese �ntegro, no conozco mi alma: Reprochar� mi vida.
9:22: Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al imp�o �l los consume.
9:23: Si azote mata de presto, R�ese de la prueba de los inocentes.
9:24: La tierra es entregada en manos de los imp�os, Y �l cubre el rostro de sus jueces.
9:25: Mis d�as han sido m�s ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien.
9:26: Pasaron cual nav�os veloces: Como el �guila que se arroja � la comida.
9:27: Si digo: Olvidar� mi queja, Dejar� mi aburrimiento, y esforzar�me:
9:28: Cont�rbanme todos mis trabajos; S� que no me dar�s por libre.
9:29: Yo soy imp�o, �Para qu� trabajar� en vano?
9:30: Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la misma limpieza,
9:31: Aun me hundir�s en el hoyo, Y mis propios vestidos me abominar�n.
9:32: Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente � juicio.
9:33: No hay entre nosotros �rbitro Que ponga su mano sobre nosotros ambos.
9:34: Quite de sobre m� su vara, Y su terror no me espante.
9:35: Entonces hablar�, y no le temer�: Porque as� no estoy en m� mismo.

Cap�tulo 10

10:1: EST� mi alma aburrida de mi vida: Dar� yo suelta � mi queja sobre m�, Hablar� con amargura de mi alma.
10:2: Dir� � Dios: no me condenes; Hazme entender por qu� pleiteas conmigo.
10:3: �Par�cete bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que resplandezcas sobre el consejo de los imp�os?
10:4: �Tienes t� ojos de carne? �Ves t� como ve el hombre?
10:5: �Son tus d�as como los d�as del hombre, O tus a�os como los tiempos humanos,
10:6: Para que inquieras mi iniquidad, Y busques mi pecado,
10:7: Sobre saber t� que no soy imp�o, Y que no hay quien de tu mano libre?
10:8: Tus manos me formaron y me compusieron Todo en contorno: �y as� me deshaces?
10:9: Acu�rdate ahora que como � lodo me diste forma: �Y en polvo me has de tornar?
10:10: �No me fundiste como leche, Y como un queso me cuajaste?
10:11: Vest�steme de piel y carne, Y cubr�steme de huesos y nervios.
10:12: Vida y misericordia me concediste, Y tu visitaci�n guard� mi esp�ritu.
10:13: Y estas cosas tienes guardadas en tu coraz�n; Yo s� que esto est� cerca de ti.
10:14: Si pequ�, t� me has observado, Y no me limpias de mi iniquidad.
10:15: Si fuere malo, �ay de m�! Y si fuere justo, no levantar� mi cabeza, Estando harto de deshonra, Y de verme afligido.
10:16: Y subir� de punto, pues me cazas como � le�n, Y tornas � hacer en m� maravillas.
10:17: Renuevas contra m� tus plagas, Y aumentas conmigo tu furor, Remud�ndose sobre m� ej�rcitos.
10:18: �Por qu� me sacaste de la matriz? Habr�a yo espirado, y no me vieran ojos.
10:19: Fuera, como si nunca hubiera sido, Llevado desde el vientre � la sepultura.
10:20: �No son mis d�as poca cosa? Cesa pues, y d�jame, para que me conforte un poco.
10:21: Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
10:22: Tierra de oscuridad, l�brega Como sombra de muerte, sin orden, Y que aparece como la oscuridad misma.

Cap�tulo 11

11:1: Y RESPONDI� Sophar Naamathita, y dijo:
11:2: �Las muchas palabras no han de tener respuesta? �Y el hombre parlero ser� justificado?
11:3: �Har�n tus falacias callar � los hombres? �Y har�s escarnio, y no habr� quien te averg�ence?
11:4: T� dices: Mi conversar es puro, Y yo soy limpio delante de tus ojos.
11:5: Mas �oh qui�n diera que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo,
11:6: Y que te declarara los arcanos de la sabidur�a, Que son de doble valor que la hacienda! Conocer�as entonces que Dios te ha castigado menos que tu iniquidad merece.
11:7: �Alcanzar�s t� el rastro de Dios? �Llegar�s t� � la perfecci�n del Todopoderoso?
11:8: Es m�s alto que los cielos: �qu� har�s? Es m�s profundo que el infierno: �c�mo lo conocer�s?
11:9: Su dimensi�n es m�s larga que la tierra, Y m�s ancha que la mar.
11:10: Si cortare, � encerrare, O juntare, �qui�n podr� contrarrestarle?
11:11: Porque �l conoce � los hombres vanos: Ve asimismo la iniquidad, �y no har� caso?
11:12: El hombre vano se har� entendido, Aunque nazca como el pollino del asno mont�s.
11:13: Si t� apercibieres tu coraz�n, Y extendieres � �l tus manos;
11:14: Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;
11:15: Entonces levantar�s tu rostro limpio de mancha, Y ser�s fuerte y no temer�s:
11:16: Y olvidar�s tu trabajo, O te acordar�s de �l como de aguas que pasaron:
11:17: Y en mitad de la siesta se levantar� bonanza; Resplandecer�s, y ser�s como la ma�ana:
11:18: Y confiar�s, que habr� esperanza; Y cavar�s, y dormir�s seguro:
11:19: Y te acostar�s, y no habr� quien te espante: Y muchos te rogar�n.
11:20: Mas los ojos de los malos se consumir�n, Y no tendr�n refugio; Y su esperanza ser� agon�a del alma.

Cap�tulo 12

12:1: Y RESPONDI� Job, y dijo:
12:2: Ciertamente que vosotros sois el pueblo; Y con vosotros morir� la sabidur�a.
12:3: Tambi�n tengo yo seso como vosotros; No soy yo menos que vosotros: �Y qui�n habr� que no pueda decir otro tanto?
12:4: Yo soy uno de quien su amigo se mofa, Que invoca � Dios, y �l le responde: Con todo, el justo y perfecto es escarnecido.
12:5: Aquel cuyos pies van � resbalar, Es como una l�mpara despreciada de aquel que est� � sus anchuras.
12:6: Prosperan las tiendas de los ladrones, Y los que provocan � Dios viven seguros; En cuyas manos �l ha puesto cuanto tienen.
12:7: Y en efecto, pregunta ahora � las bestias, que ellas te ense�ar�n; Y � las aves de los cielos, que ellas te lo mostrar�n;
12:8: O habla � la tierra, que ella te ense�ar�; Los peces de la mar te lo declarar�n tambi�n.
12:9: �Qu� cosa de todas estas no entiende Que la mano de Jehov� la hizo?
12:10: En su mano est� el alma de todo viviente, Y el esp�ritu de toda carne humana.
12:11: Ciertamente el o�do distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas.
12:12: En los viejos est� la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia.
12:13: Con Dios est� la sabidur�a y la fortaleza; Suyo es el consejo y la inteligencia.
12:14: He aqu�, �l derribar�, y no ser� edificado: Encerrar� al hombre, y no habr� quien le abra.
12:15: He aqu�, el detendr� las aguas, y se secar�n; El las enviar�, y destruir�n la tierra.
12:16: Con �l est� la fortaleza y la existencia; Suyo es el que yerra, y el que hace errar.
12:17: El hace andar � los consejeros desnudos de consejo, Y hace enloquecer � los jueces.
12:18: El suelta la atadura de los tiranos, Y ata el cinto � sus lomos.
12:19: El lleva despojados � los pr�ncipes, Y trastorna � los poderosos.
12:20: El impide el labio � los que dicen verdad, Y quita � los ancianos el consejo.
12:21: El derrama menosprecio sobre los pr�ncipes, Y enflaquece la fuerza de los esforzados.
12:22: El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca � luz la sombra de muerte.
12:23: El multiplica las gentes, y �l las destruye: El esparce las gentes, y las torna � recoger.
12:24: El quita el seso de las cabezas del pueblo de la tierra, Y h�celes que se pierdan vagueando sin camino:
12:25: Van � tientas como en tinieblas y sin luz, Y los hace errar como borrachos.

Cap�tulo 13

13:1: HE AQU� que todas estas cosas han visto mis ojos, Y o�do y entendido de por s� mis o�dos.
13:2: Como vosotros lo sab�is, lo s� yo; No soy menos que vosotros.
13:3: Mas yo hablar�a con el Todopoderoso, Y querr�a razonar con Dios.
13:4: Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; Sois todos vosotros m�dicos nulos.
13:5: Ojal� callarais del todo, Porque os fuera sabidur�a.
13:6: Oid ahora mi razonamiento, Y estad atentos � los argumentos de mis labios.
13:7: �Hab�is de hablar iniquidad por Dios? �Hab�is de hablar por �l enga�o?
13:8: �Hab�is de hacer acepci�n de su persona? �Hab�is de pleitear vosotros por Dios?
13:9: �Ser�a bueno que �l os escudri�ase? �Os burlar�is de �l como quien se burla de alg�n hombre?
13:10: El os reprochar� de seguro, Si solapadamente hac�is acepci�n de personas.
13:11: De cierto su alteza os hab�a de espantar, Y su pavor hab�a de caer sobre vosotros.
13:12: Vuestras memorias ser�n comparadas � la ceniza, Y vuestros cuerpos como cuerpos de lodo.
13:13: Escuchadme, y hablar� yo, Y v�ngame despu�s lo que viniere.
13:14: �Por qu� quitar� yo mi carne con mis dientes, Y pondr� mi alma en mi mano?
13:15: He aqu�, aunque me matare, en �l esperar�; Empero defender� delante de �l mis caminos.
13:16: Y �l mismo me ser� salud, Porque no entrar� en su presencia el hip�crita.
13:17: Oid con atenci�n mi razonamiento, Y mi denunciaci�n con vuestros o�dos.
13:18: He aqu� ahora, si yo me apercibiere � juicio, S� que ser� justificado.
13:19: �Qui�n es el que pleitear� conmigo? Porque si ahora yo callara, fenecer�a.
13:20: A lo menos dos cosas no hagas conmigo; Entonces no me esconder� de tu rostro:
13:21: Aparta de m� tu mano, Y no me asombre tu terror.
13:22: Llama luego, y yo responder�; O yo hablar�, y resp�ndeme t�.
13:23: �Cu�ntas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi prevaricaci�n y mi pecado.
13:24: �Por qu� escondes tu rostro, Y me cuentas por tu enemigo?
13:25: �A la hoja arrebatada has de quebrantar? �Y � una arista seca has de perseguir?
13:26: �Por qu� escribes contra m� amarguras, Y me haces cargo de los pecados de mi mocedad?
13:27: Pones adem�s mis pies en el cepo, y guardas todos mis caminos, Imprimi�ndolo � las ra�ces de mis pies.
13:28: Y el cuerpo m�o se va gastando como de carcoma, Como vestido que se come de polilla.

Cap�tulo 14

14:1: EL HOMBRE nacido de mujer, Corto de d�as, y harto de sinsabores:
14:2: Que sale como una flor y es cortado; Y huye como la sombra, y no permanece.
14:3: �Y sobre �ste abres tus ojos, Y me traes � juicio contigo?
14:4: �Qui�n har� limpio de inmundo? Nadie.
14:5: Ciertamente sus d�as est�n determinados, y el n�mero de sus meses est� cerca de ti: T� le pusiste t�rminos, de los cuales no pasar�.
14:6: Si t� lo dejares, �l dejar� de ser: Entre tanto desear�, como el jornalero, su d�a.
14:7: Porque si el �rbol fuere cortado, a�n queda de �l esperanza; reto�ecer� a�n, Y sus renuevos no faltar�n.
14:8: Si se envejeciere en la tierra su ra�z, Y su tronco fuere muerto en el polvo,
14:9: Al percibir el agua reverdecer�, Y har� copa como planta.
14:10: Mas el hombre morir�, y ser� cortado; Y perecer� el hombre, �y d�nde estar� �l?
14:11: Las aguas de la mar se fueron, Y agot�se el r�o, sec�se.
14:12: As� el hombre yace, y no se tornar� � levantar: Hasta que no haya cielo no despertar�n, Ni se levantar�n de su sue�o.
14:13: �Oh qui�n me diera que me escondieses en el sepulcro, Que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, Que me pusieses plazo, y de m� te acordaras!
14:14: Si el hombre muriere, �volver� � vivir? Todos los d�as de mi edad esperar�, Hasta que venga mi mutaci�n.
14:15: Aficionado � la obra de tus manos, Llamar�s, y yo te responder�.
14:16: Pues ahora me cuentas los pasos, Y no das tregua � mi pecado.
14:17: Tienes sellada en saco mi prevaricaci�n, Y coacervas mi iniquidad.
14:18: Y ciertamente el monte que cae se deshace, Y las pe�as son traspasadas de su lugar;
14:19: Las piedras son desgastadas con el agua impetuosa, Que se lleva el polvo de la tierra: de tal manera haces t� perecer la esperanza del hombre.
14:20: Para siempre ser�s m�s fuerte que �l, y �l se va; Demudar�s su rostro, y enviar�slo.
14:21: Sus hijos ser�n honrados, y �l no lo sabr�; O ser�n humillados, y no entender� de ellos.
14:22: Mas su carne sobre �l se doler�, Y entristecerse ha en �l su alma.

Cap�tulo 15

15:1: Y RESPONDI� Eliphaz Temanita, y dijo:
15:2: �Si proferir� el sabio vana sabidur�a, Y henchir� su vientre de viento solano?
15:3: �Disputar� con palabras in�tiles, Y con razones sin provecho?
15:4: T� tambi�n disipas el temor, Y menoscabas la oraci�n delante de Dios.
15:5: Porque tu boca declar� tu iniquidad, Pues has escogido el hablar de los astutos.
15:6: Tu boca te condenar�, y no yo; Y tus labios testificar�n contra ti.
15:7: �Naciste t� primero que Adam? �O fuiste formado antes que los collados?
15:8: �O�ste t� el secreto de Dios, Que detienes en ti solo la sabidur�a?
15:9: �Qu� sabes t� que no sepamos? �Qu� entiendes que no se halle en nosotros?
15:10: Entre nosotros tambi�n hay cano, tambi�n hay viejo Mucho mayor en d�as que tu padre.
15:11: �En tan poco tienes las consolaciones de Dios? �Tienes acaso alguna cosa oculta cerca de ti?
15:12: �Por qu� te enajena tu coraz�n, Y por qu� gui�an tus ojos,
15:13: Pues haces frente � Dios con tu esp�ritu, Y sacas tales palabras de tu boca?
15:14: �Qu� cosa es el hombre para que sea limpio, Y que se justifique el nacido de mujer?
15:15: He aqu� que en sus santos no conf�a, Y ni los cielos son limpios delante de sus ojos:
15:16: �Cu�nto menos el hombre abominable y vil, Que bebe la iniquidad como agua?
15:17: Esc�chame; yo te mostrar� Y te contar� lo que he visto:
15:18: (Lo que los sabios nos contaron De sus padres, y no lo encubrieron;
15:19: A los cuales solos fu� dada la tierra, Y no pas� extra�o por medio de ellos:)
15:20: Todos los d�as del imp�o, �l es atormentado de dolor, Y el n�mero de a�os es escondido al violento.
15:21: Estruendos espantosos hay en sus o�dos; En la paz le vendr� quien lo asuele.
15:22: El no creer� que ha de volver de las tinieblas, Y est� mirando al cuchillo.
15:23: Desasosegado � comer siempre, Sabe que le est� aparejado d�a de tinieblas.
15:24: Tribulaci�n y angustia le asombrar�n, Y esforzar�nse contra �l como un rey apercibido para la batalla.
15:25: Por cuanto �l extendi� su mano contra Dios, Y se esforz� contra el Todopoderoso,
15:26: El le acometer� en la cerviz, En lo grueso de las hombreras de sus escudos:
15:27: Porque cubri� su rostro con su gordura, E hizo pliegues sobre los ijares;
15:28: Y habit� las ciudades asoladas, Las casas inhabitadas, Que estaban puestas en montones.
15:29: No enriquecer�, ni ser� firme su potencia, Ni extender� por la tierra su hermosura.
15:30: No se escapar� de las tinieblas: La llama secar� sus ramos, Y con el aliento de su boca perecer�.
15:31: No conf�e el iluso en la vanidad; Porque ella ser� su recompensa.
15:32: El ser� cortado antes de su tiempo, Y sus renuevos no reverdecer�n.
15:33: El perder� su agraz como la vid, Y derramar� su flor como la oliva.
15:34: Porque la sociedad de los hip�critas ser� asolada, Y fuego consumir� las tiendas de soborno.
15:35: Concibieron dolor, y parieron iniquidad; Y las entradas de ellos meditan enga�o.

Cap�tulo 16

16:1: Y RESPONDI� Job, y dijo:
16:2: Muchas veces he o�do cosas como estas: Consoladores molestos sois todos vosotros.
16:3: �Tendr�n fin las palabras ventosas? O �qu� te animar� � responder?
16:4: Tambi�n yo hablar�a como vosotros.
16:5: Mas yo os alentar�a con mis palabras, Y la consolaci�n de mis labios apaciguar�a el dolor vuestro.
16:6: Si hablo, mi dolor no cesa; Y si dejo de hablar, no se aparta de m�.
16:7: Empero ahora me ha fatigado: Has t� asolado toda mi compa��a.
16:8: T� me has arrugado; testigo es mi flacura, Que se levanta contra m� para testificar en mi rostro.
16:9: Su furor me destriz�, y me ha sido contrario: Cruji� sus dientes contra m�; Contra m� aguz� sus ojos mi enemigo.
16:10: Abrieron contra m� su boca; Hirieron mis mejillas con afrenta; Contra m� se juntaron todos.
16:11: Hame entregado Dios al mentiroso, Y en las manos de los imp�os me hizo estremecer.
16:12: Pr�spero estaba, y desmenuz�me: Y arrebat�me por la cerviz, y despedaz�me, Y p�some por blanco suyo.
16:13: Cerc�ronme sus flecheros, Parti� mis ri�ones, y no perdon�: Mi hiel derram� por tierra.
16:14: Quebrant�me de quebranto sobre quebranto; Corri� contra m� como un gigante.
16:15: Yo cos� saco sobre mi piel, Y cargu� mi cabeza de polvo.
16:16: Mi rostro est� enlodado con lloro, Y mis p�rpados entenebrecidos:
16:17: A pesar de no haber iniquidad en mis manos, Y de haber sido mi oraci�n pura.
16:18: �Oh tierra! no cubras mi sangre, Y no haya lugar � mi clamor.
16:19: Mas he aqu� que en los cielos est� mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.
16:20: Disputadores son mis amigos: Mas � Dios destilar�n mis ojos.
16:21: �Ojal� pudiese disputar el hombre con Dios, Como con su pr�jimo!
16:22: Mas los a�os contados vendr�n, Y yo ir� el camino por donde no volver�.

Cap�tulo 17

17:1: MI ALIENTO est� corrompido, ac�rtanse mis d�as, Y me est� aparejado el sepulcro.
17:2: No hay conmigo sino escarnecedores, En cuya acrimonia se detienen mis ojos.
17:3: Pon ahora, dame fianza para litigar contigo: �Qui�n tocar� ahora mi mano?
17:4: Porque � �stos has t� escondido su coraz�n de inteligencia: Por tanto, no los ensalzar�s.
17:5: El que denuncia lisonjas � sus pr�jimos, Los ojos de sus hijos desfallezcan.
17:6: El me ha puesto por par�bola de pueblos, Y delante de ellos he sido como tamboril.
17:7: Y mis ojos se oscurecieron de desabrimiento, Y mis pensamientos todos son como sombra.
17:8: Los rectos se maravillar�n de esto, Y el inocente se levantar� contra el hip�crita.
17:9: No obstante, proseguir� el justo su camino, Y el limpio de manos aumentar� la fuerza.
17:10: Mas volved todos vosotros, y venid ahora, Que no hallar� entre vosotros sabio.
17:11: Pas�ronse mis d�as, fueron arrancados mis pensamientos, Los designios de mi coraz�n.
17:12: Pusieron la noche por d�a, Y la luz se acorta delante de las tinieblas.
17:13: Si yo espero, el sepulcro es mi casa: Har� mi cama en las tinieblas.
17:14: A la huesa tengo dicho: Mi padre eres t�; A los gusanos: Mi madre y mi hermana.
17:15: �D�nde pues estar� ahora mi esperanza? Y mi esperanza �qui�n la ver�?
17:16: A los rincones de la huesa descender�n, Y juntamente descansar�n en el polvo.

Cap�tulo 18

18:1: Y RESPONDI� Bildad Suhita, y dijo:
18:2: �Cu�ndo pondr�is fin � las palabras? Entended, y despu�s hablemos.
18:3: �Por qu� somos tenidos por bestias, Y en vuestros ojos somos viles?
18:4: Oh t�, que despedazas tu alma con tu furor, �Ser� dejada la tierra por tu causa, Y ser�n traspasadas de su lugar las pe�as?
18:5: Ciertamente la luz de los imp�os ser� apagada, Y no resplandecer� la centella de su fuego.
18:6: La luz se oscurecer� en su tienda, Y apagar�se sobre �l su l�mpara.
18:7: Los pasos de su pujanza ser�n acortados, Y precipitar�lo su mismo consejo.
18:8: Porque red ser� echada en sus pies, Y sobre red andar�.
18:9: Lazo prender� su calca�ar: Afirmar�se la trampa contra �l.
18:10: Su cuerda est� escondida en la tierra, Y su torzuelo sobre la senda.
18:11: De todas partes lo asombrar�n temores, Y har�nle huir desconcertado.
18:12: Su fuerza ser� hambrienta, Y � su lado estar� aparejado quebrantamiento.
18:13: El primog�nito de la muerte comer� los ramos de su piel, Y devorar� sus miembros.
18:14: Su confianza ser� arrancada de su tienda, Y har�le esto llevar al rey de los espantos.
18:15: En su tienda morar� como si no fuese suya: Piedra azufre ser� esparcida sobre su morada.
18:16: Abajo se secar�n sus ra�ces, Y arriba ser�n cortadas sus ramas.
18:17: Su memoria perecer� de la tierra, Y no tendr� nombre por las calles.
18:18: De la luz ser� lanzado � las tinieblas, Y echado fuera del mundo.
18:19: No tendr� hijo ni nieto en su pueblo, Ni quien le suceda en sus moradas.
18:20: Sobre su d�a se espantar�n los por venir, Como ocup� el pavor � los que fueron antes.
18:21: Ciertamente tales son las moradas del imp�o, Y este ser� el lugar del que no conoci� � Dios.

Cap�tulo 19

19:1: Y RESPONDI� Job, y dijo:
19:2: �Hasta cu�ndo angustiar�is mi alma, Y me moler�is con palabras?
19:3: Ya me hab�is vituperado diez veces: �No os avergonz�is de descomediros delante de m�?
19:4: Sea as� que realmente haya yo errado, Conmigo se quedar� mi yerro.
19:5: Mas si vosotros os engrandeciereis contra m�, Y adujereis contra m� mi oprobio,
19:6: Sabed ahora que Dios me ha trastornado, Y tra�do en derredor su red sobre m�.
19:7: He aqu� yo clamar� agravio, y no ser� o�do: Dar� voces, y no habr� juicio.
19:8: Cerc� de vallado mi camino, y no pasar�; Y sobre mis veredas puso tinieblas.
19:9: Hame despojado de mi gloria, Y quitado la corona de mi cabeza.
19:10: Arruin�me por todos lados, y perezco; Y ha hecho pasar mi esperanza como �rbol arrancado.
19:11: E hizo inflamar contra m� su furor, Y cont�me para s� entre sus enemigos.
19:12: Vinieron sus ej�rcitos � una, y trillaron sobre m� su camino, Y asentaron campo en derredor de mi tienda.
19:13: Hizo alejar de m� mis hermanos, Y positivamente se extra�aron de m� mis conocidos.
19:14: Mis parientes se detuvieron, Y mis conocidos se olvidaron de m�.
19:15: Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extra�o; Forastero fu� yo en sus ojos.
19:16: Llam� � mi siervo, y no respondi�; De mi propia boca le suplicaba.
19:17: Mi aliento vino � ser extra�o � mi mujer, Aunque por los hijos de mis entra�as le rogaba.
19:18: Aun los muchachos me menospreciaron: En levant�ndome, hablaban contra m�.
19:19: Todos mis confidentes me aborrecieron; Y los que yo amaba, se tornaron contra m�.
19:20: Mi cuero y mi carne se pegaron � mis huesos; Y he escapado con la piel de mis dientes.
19:21: Oh vosotros mis amigos, tened compasi�n de m�, tened compasi�n de m�; Porque la mano de Dios me ha tocado.
19:22: �Por qu� me persegu�s como Dios, Y no os hart�is de mis carnes?
19:23: �Qui�n diese ahora que mis palabras fuesen escritas! �Qui�n diese que se escribieran en un libro!
19:24: �Que con cincel de hierro y con plomo Fuesen en piedra esculpidas para siempre!
19:25: Yo s� que mi Redentor vive, Y al fin se levantar� sobre el polvo:
19:26: Y despu�s de deshecha esta mi piel, Aun he de ver en mi carne � Dios;
19:27: Al cual yo tengo de ver por m�, Y mis ojos lo ver�n, y no otro, Aunque mis ri�ones se consuman dentro de m�.
19:28: Mas debierais decir: �Por qu� lo perseguimos? Ya que la ra�z del negocio en m� se halla.
19:29: Temed vosotros delante de la espada; Porque sobreviene el furor de la espada � causa de las injusticias, Para que sep�is que hay un juicio.

Cap�tulo 20

20:1: Y RESPONDI� Sophar Naamathita, y dijo:
20:2: Por cierto mis pensamientos me hacen responder, Y por tanto me apresuro.
20:3: La reprensi�n de mi censura he o�do, Y h�ceme responder el esp�ritu de mi inteligencia.
20:4: �No sabes esto que fu� siempre, Desde el tiempo que fu� puesto el hombre sobre la tierra,
20:5: Que la alegr�a de los imp�os es breve, Y el gozo del hip�crita por un momento?
20:6: Si subiere su altivez hasta el cielo, Y su cabeza tocare en las nubes,
20:7: Con su esti�rcol perecer� para siempre: Los que le hubieren visto, dir�n: �Qu� es de �l?
20:8: Como sue�o volar�, y no ser� hallado: Y disipar�se como visi�n nocturna.
20:9: El ojo que le habr� visto, nunca m�s le ver�; Ni su lugar le echar� m�s de ver.
20:10: Sus hijos pobres andar�n rogando; Y sus manos tornar�n lo que �l rob�.
20:11: Sus huesos est�n llenos de sus mocedades, Y con �l ser�n sepultados en el polvo.
20:12: Si el mal se endulz� en su boca, Si lo ocultaba debajo de su lengua;
20:13: Si le parec�a bien, y no lo dejaba, Mas antes lo deten�a entre su paladar;
20:14: Su comida se mudar� en sus entra�as, Hiel de �spides ser� dentro de �l.
20:15: Devor� riquezas, mas vomitar�las; De su vientre las sacar� Dios.
20:16: Veneno de �spides chupar�; Matar�lo lengua de v�bora.
20:17: No ver� los arroyos, los r�os, Los torrentes de miel y de manteca.
20:18: Restituir� el trabajo conforme � la hacienda que tom�; Y no tragar�, ni gozar�.
20:19: Por cuanto quebrant� y desampar� � los pobres, Rob� casas, y no las edific�;
20:20: Por tanto, no sentir� �l sosiego en su vientre, Ni salvar� nada de lo que codiciaba.
20:21: No qued� nada que no comiese: Por tanto su bien no ser� durable.
20:22: Cuando fuere lleno su bastimento, tendr� angustia: Las manos todas de los malvados vendr�n sobre �l.
20:23: Cuando se pusiere � henchir su vientre, Dios enviar� sobre �l el furor de su ira, Y har�la llover sobre �l y sobre su comida.
20:24: Huir� de las armas de hierro, Y el arco de acero le atravesar�.
20:25: Desenvainar� y sacar� saeta de su aljaba, Y relumbrante pasar� por su hiel: Sobre �l vendr�n terrores.
20:26: Todas tinieblas est�n guardadas para sus secretos: Fuego no soplado lo devorar�; Su sucesor ser� quebrantado en su tienda.
20:27: Los cielos descubrir�n su iniquidad, Y la tierra se levantar� contra �l.
20:28: Los renuevos de su casa ser�n trasportados; Ser�n derramados en el d�a de su furor.
20:29: Esta es la parte que Dios apareja al hombre imp�o, Y la heredad que Dios le se�ala por su palabra.

Cap�tulo 21

21:1: Y RESPONDI� Job, y dijo:
21:2: Oid atentamente mi palabra, Y sea esto vuestros consuelos.
21:3: Soportadme, y yo hablar�; Y despu�s que hubiere hablado, escarneced.
21:4: �Hablo yo � alg�n hombre? Y �por qu� no se ha de angustiar mi esp�ritu?
21:5: Miradme, y espantaos, Y poned la mano sobre la boca.
21:6: Aun yo mismo, cuando me acuerdo, me asombro, Y toma temblor mi carne.
21:7: �Por qu� viven los imp�os, Y se envejecen, y aun crecen en riquezas?
21:8: Su simiente con ellos, compuesta delante de ellos; Y sus renuevos delante de sus ojos.
21:9: Sus casas seguras de temor, Ni hay azote de Dios sobre ellos.
21:10: Sus vacas conciben, no abortan; Paren sus vacas, y no malogran su cr�a.
21:11: Salen sus chiquitos como manada, Y sus hijos andan saltando.
21:12: Al son de tamboril y c�tara saltan, Y se huelgan al son del �rgano.
21:13: Gastan sus d�as en bien, Y en un momento descienden � la sepultura.
21:14: Dicen pues � Dios: Ap�rtate de nosotros, Que no queremos el conocimiento de tus caminos.
21:15: �Qui�n es el Todopoderoso, para que le sirvamos? �Y de qu� nos aprovechar� que oremos � �l?
21:16: He aqu� que su bien no est� en manos de ellos: El consejo de los imp�os lejos est� de m�.
21:17: �Oh cu�ntas veces la l�mpara de los imp�os es apagada, Y viene sobre ellos su quebranto, Y Dios en su ira les reparte dolores!
21:18: Ser�n como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino.
21:19: Dios guardar� para sus hijos su violencia; Y le dar� su pago, para que conozca.
21:20: Ver�n sus ojos su quebranto, Y beber� de la ira del Todopoderoso.
21:21: Porque �qu� deleite tendr� �l de su casa despu�s de s�, Siendo cortado el n�mero de sus meses?
21:22: �Ense�ar� alguien � Dios sabidur�a, Juzgando �l � los que est�n elevados?
21:23: Este morir� en el vigor de su hermosura, todo quieto y pac�fico.
21:24: Sus colodras est�n llenas de leche, Y sus huesos ser�n regados de tu�tano.
21:25: Y estotro morir� en amargura de �nimo, Y no habiendo comido jam�s con gusto.
21:26: Igualmente yacer�n ellos en el polvo, Y gusanos los cubrir�n.
21:27: He aqu�, yo conozco vuestros pensamientos, Y las imaginaciones que contra m� forj�is.
21:28: Porque dec�s: �Qu� es de la casa del pr�ncipe, Y qu� de la tienda de las moradas de los imp�os?
21:29: �No hab�is preguntado � los que pasan por los caminos, Por cuyas se�as no negar�is,
21:30: Que el malo es reservado para el d�a de la destrucci�n? Presentados ser�n en el d�a de las iras.
21:31: �Qui�n le denunciar� en su cara su camino? Y de lo que �l hizo, �qui�n le dar� el pago?
21:32: Porque llevado ser� �l � los sepulcros, Y en el mont�n permanecer�.
21:33: Los terrones del valle le ser�n dulces; Y tras de �l ser� llevado todo hombre, Y antes de �l han ido innumerables.
21:34: �C�mo pues me consol�is en vano, Viniendo � parar vuestras respuestas en falacia?

Cap�tulo 22

22:1: Y RESPONDI� Eliphaz Temanita, y dijo:
22:2: �Traer� el hombre provecho � Dios, Porque el sabio sea provechoso � s� mismo?
22:3: �Tiene su contentamiento el Omnipotente en que t� seas justificado, O provecho de que t� hagas perfectos tus caminos?
22:4: �Castigar�te acaso, O vendr� contigo � juicio porque te teme?
22:5: Por cierto tu malicia es grande, Y tus maldades no tienen fin.
22:6: Porque sacaste prenda � tus hermanos sin causa, E hiciste desnudar las ropas de los desnudos.
22:7: No diste de beber agua al cansado, Y detuviste el pan al hambriento.
22:8: Empero el hombre pudiente tuvo la tierra; Y habit� en ella el distinguido.
22:9: Las viudas enviaste vac�as, Y los brazos de los hu�rfanos fueron quebrados.
22:10: Por tanto hay lazos alrededor de ti, Y te turba espanto repentino;
22:11: O tinieblas, porque no veas; Y abundancia de agua te cubre.
22:12: �No est� Dios en la altura de los cielos? Mira lo encumbrado de las estrellas, cu�n elevadas est�n.
22:13: �Y dir�s t�: Qu� sabe Dios? �C�mo juzgar� por medio de la oscuridad?
22:14: Las nubes son su escondedero, y no ve; Y por el circuito del cielo se pasea.
22:15: �Quieres t� guardar la senda antigua, Que pisaron los hombres perversos?
22:16: Los cuales fueron cortados antes de tiempo, Cuyo fundamento fu� como un r�o derramado:
22:17: Que dec�an � Dios: Ap�rtate de nosotros.
22:18: Hab�ales �l henchido sus casas de bienes.
22:19: Ver�n los justos y se gozar�n; Y el inocente los escarnecer�, diciendo:
22:20: Fu� cortada nuestra sustancia, Habiendo consumido el fuego el resto de ellos.
22:21: Am�state ahora con �l, y tendr�s paz; Y por ello te vendr� bien.
22:22: Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu coraz�n.
22:23: Si te tornares al Omnipotente, ser�s edificado; Alejar�s de tu tienda la aflicci�n;
22:24: Y tendr�s m�s oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ophir;
22:25: Y el Todopoderoso ser� tu defensa, Y tendr�s plata � montones.
22:26: Porque entonces te deleitar�s en el Omnipotente, Y alzar�s � Dios tu rostro.
22:27: Orar�s � �l, y �l te oir�; Y t� pagar�s tus votos.
22:28: Determinar�s asimismo una cosa, y serte ha firme; Y sobre tus caminos resplandecer� luz.
22:29: Cuando fueren abatidos, dir�s t�: Ensalzamiento habr�: Y Dios salvar� al humilde de ojos.
22:30: El libertar� la isla del inocente; Y por la limpieza de tus manos ser� librada.

Cap�tulo 23

23:1: Y RESPONDI� Job, y dijo:
23:2: Hoy tambi�n hablar� con amargura; Que es m�s grave mi llaga que mi gemido.
23:3: �Qui�n me diera el saber d�nde hallar � Dios! Yo ir�a hasta su silla.
23:4: Ordenar�a juicio delante de �l, Y henchir�a mi boca de argumentos.
23:5: Yo sabr�a lo que �l me responder�a, Y entender�a lo que me dijese.
23:6: �Pleitear�a conmigo con grandeza de fuerza? No: antes �l la pondr�a en m�.
23:7: All� el justo razonar�a con �l: Y escapar�a para siempre de mi juez.
23:8: He aqu� yo ir� al oriente, y no lo hallar�; Y al occidente, y no lo percibir�:
23:9: Si al norte �l obrare, yo no lo ver�; Al mediod�a se esconder�, y no lo ver�.
23:10: Mas �l conoci� mi camino: Probar�me, y saldr� como oro.
23:11: Mis pies tomaron su rastro; Guard� su camino, y no me apart�.
23:12: Del mandamiento de sus labios nunca me separ�; Guard� las palabras de su boca m�s que mi comida.
23:13: Empero si �l se determina en una cosa, �qui�n lo apartar�? Su alma dese�, � hizo.
23:14: El pues acabar� lo que ha determinado de m�: Y muchas cosas como estas hay en �l.
23:15: Por lo cual yo me espanto en su presencia: Considerar�, y temer�lo.
23:16: Dios ha enervado mi coraz�n, Y hame turbado el Omnipotente.
23:17: �Por qu� no fu� yo cortado delante de las tinieblas, Y cubri� con oscuridad mi rostro?

Cap�tulo 24

24:1: PUESTO que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, �Por qu� los que le conocen no ven sus d�as?
24:2: Traspasan los t�rminos, Roban los ganados, y apaci�ntanlos.
24:3: Ll�vanse el asno de los hu�rfanos; Prenden el buey de la viuda.
24:4: Hacen apartar del camino � los menesterosos: Y todos los pobres de la tierra se esconden.
24:5: He aqu�, como asnos monteses en el desierto, Salen � su obra madrugando para robar; El desierto es mantenimiento de sus hijos.
24:6: En el campo siegan su pasto, Y los imp�os vendimian la vi�a ajena.
24:7: Al desnudo hacen dormir sin ropa, Y que en el fr�o no tenga cobertura.
24:8: Con las avenidas de los montes se mojan, Y abrazan las pe�as sin tener abrigo.
24:9: Quitan el pecho � los hu�rfanos, Y de sobre el pobre toman la prenda.
24:10: Al desnudo hacen andar sin vestido, Y � los hambrientos quitan los hacecillos.
24:11: De dentro de sus paredes exprimen el aceite, Pisan los lagares, y mueren de sed.
24:12: De la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos de muerte: Mas Dios no puso estorbo.
24:13: Ellos son los que, rebeldes � la luz, Nunca conocieron sus caminos, Ni estuvieron en sus veredas.
24:14: A la luz se levanta el matador, mata al pobre y al necesitado, Y de noche es como ladr�n.
24:15: El ojo del ad�ltero est� aguardando la noche, Diciendo: No me ver� nadie: Y esconde su rostro.
24:16: En las tinieblas minan las casas, Que de d�a para s� se�alaron; No conocen la luz.
24:17: Porque la ma�ana es � todos ellos como sombra de muerte; Si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman.
24:18: Son instables m�s que la superficie de las aguas; Su porci�n es maldita en la tierra; No andar�n por el camino de las vi�as.
24:19: La sequ�a y el calor arrebatan las aguas de la nieve; Y el sepulcro � los pecadores.
24:20: Olvidar�se de ellos el seno materno; de ellos sentir�n los gusanos dulzura; Nunca m�s habr� de ellos memoria, Y como un �rbol ser�n los imp�os quebrantados.
24:21: A la mujer est�ril que no par�a, afligi�; Y � la viuda nunca hizo bien.
24:22: Mas � los fuertes adelant� con su poder: Levant�se, y no se da por segura la vida.
24:23: Le dieron � cr�dito, y se afirm�: Sus ojos est�n sobre los caminos de ellos.
24:24: Fueron ensalzados por un poco, mas desaparecen, Y son abatidos como cada cual: ser�n encerrados, Y cortados como cabezas de espigas.
24:25: Y si no, �qui�n me desmentir� ahora, O reducir� � nada mis palabras?

Cap�tulo 25

Cap�tulo 26

26:1: Y RESPONDI� Job, y dijo:
26:2: �En qu� ayudaste al que no tiene fuerza? �Has amparado al brazo sin fortaleza?
26:3: �En qu� aconsejaste al que no tiene ciencia, Y mostraste bien sabidur�a?
26:4: �A qui�n has anunciado palabras, Y cuyo es el esp�ritu que de ti sale?
26:5: Cosas inanimadas son formadas Debajo de las aguas, y los habitantes de ellas.
26:6: El sepulcro es descubierto delante de �l, Y el infierno no tiene cobertura.
26:7: Extiende el alquil�n sobre vac�o, Cuelga la tierra sobre nada.
26:8: Ata las aguas en sus nubes, Y las nubes no se rompen debajo de ellas.
26:9: El restri�e la faz de su trono, Y sobre �l extiende su nube.
26:10: El cerc� con t�rmino la superficie de las aguas, Hasta el fin de la luz y las tinieblas.
26:11: Las columnas del cielo tiemblan, Y se espantan de su reprensi�n.
26:12: El rompe la mar con su poder, Y con su entendimiento hiere la hinchaz�n suya.
26:13: Su esp�ritu adorn� los cielos; Su mano cri� la serpiente tortuosa.
26:14: He aqu�, estas son partes de sus caminos: �Mas cu�n poco hemos o�do de �l! Porque el estruendo de sus fortalezas, �qui�n lo detendr�?

Cap�tulo 27

27:1: Y REASUMI� Job su discurso, y dijo:
27:2: Vive Dios, el cual ha apartado mi causa, Y el Omnipotente, que amarg� el alma m�a,
27:3: Que todo el tiempo que mi alma estuviere en m�, Y hubiere h�lito de Dios en mis narices,
27:4: Mis labios no hablar�n iniquidad, Ni mi lengua pronunciar� enga�o.
27:5: Nunca tal acontezca que yo os justifique: Hasta morir no quitar� de m� mi integridad.
27:6: Mi justicia tengo asida, y no la ceder�: No me reprochar� mi coraz�n en el tiempo de mi vida.
27:7: Sea como el imp�o mi enemigo, Y como el inicuo mi adversario.
27:8: Porque �cu�l es la esperanza del hip�crita, por mucho que hubiere robado, Cuando Dios arrebatare su alma?
27:9: �Oir� Dios su clamor Cuando la tribulaci�n sobre �l viniere?
27:10: �Deleitar�se en el Omnipotente? �Invocar� � Dios en todo tiempo?
27:11: Yo os ense�ar� en orden � la mano de Dios: No esconder� lo que hay para con el Omnipotente.
27:12: He aqu� que todos vosotros lo hab�is visto: �Por qu� pues os desvanec�is con fantas�a?
27:13: Esta es para con Dios la suerte del hombre imp�o, Y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente.
27:14: Si sus hijos fueren multiplicados, ser�n para el cuchillo; Y sus peque�os no se hartar�n de pan;
27:15: Los que le quedaren, en muerte ser�n sepultados; Y no llorar�n sus viudas.
27:16: Si amontonare plata como polvo, Y si preparare ropa como lodo;
27:17: Habr�la �l preparado, mas el justo se vestir�, Y el inocente repartir� la plata.
27:18: Edific� su casa como la polilla, Y cual caba�a que el guarda hizo.
27:19: El rico dormir�, mas no ser� recogido: Abrir� sus ojos, mas �l no ser�.
27:20: Asir�n de �l terrores como aguas: Torbellino lo arrebatar� de noche.
27:21: Lo antecoger� el solano, y partir�; Y tempestad lo arrebatar� del lugar suyo.
27:22: Dios pues descargar� sobre �l, y no perdonar�: Har� �l por huir de su mano.
27:23: Batir�n sus manos sobre �l, Y desde su lugar le silbar�n.

Cap�tulo 28

28:1: CIERTAMENTE la plata tiene sus veneros, Y el oro lugar donde se forma.
28:2: El hierro se saca del polvo, Y de la piedra es fundido el metal.
28:3: A las tinieblas puso t�rmino, Y examina todo � la perfecci�n, Las piedras que hay en la oscuridad y en la sombra de muerte.
28:4: Brota el torrente de junto al morador, Aguas que el pie hab�a olvidado: S�canse luego, vanse del hombre.
28:5: De la tierra nace el pan, Y debajo de ella estar� como convertida en fuego.
28:6: Lugar hay cuyas piedras son zafiro, Y sus polvos de oro.
28:7: Senda que nunca la conoci� ave, Ni ojo de buitre la vi�:
28:8: Nunca la pisaron animales fieros, Ni le�n pas� por ella.
28:9: En el pedernal puso su mano, Y trastorn� los montes de ra�z.
28:10: De los pe�ascos cort� r�os, Y sus ojos vieron todo lo preciado.
28:11: Detuvo los r�os en su nacimiento, E hizo salir � luz lo escondido.
28:12: Empero �d�nde se hallar� la sabidur�a? �Y d�nde est� el lugar de la prudencia?
28:13: No conoce su valor el hombre, Ni se halla en la tierra de los vivientes.
28:14: El abismo dice: No est� en m�: Y la mar dijo: Ni conmigo.
28:15: No se dar� por oro, Ni su precio ser� � peso de plata.
28:16: No puede ser apreciada con oro de Ophir, Ni con onique precioso, ni con zafiro.
28:17: El oro no se le igualar�, ni el diamante; Ni se trocar� por vaso de oro fino.
28:18: De coral ni de perlas no se har� menci�n: La sabidur�a es mejor que piedras preciosas.
28:19: No se igualar� con ella esmeralda de Ethiop�a; No se podr� apreciar con oro fino.
28:20: �De d�nde pues vendr� la sabidur�a? �Y d�nde est� el lugar de la inteligencia?
28:21: Porque encubierta est� � los ojos de todo viviente, y � toda ave del cielo es oculta.
28:22: El infierno y la muerte dijeron: Su fama hemos o�do con nuestros o�dos.
28:23: Dios entiende el camino de ella, Y �l conoce su lugar.
28:24: Porque �l mira hasta los fines de la tierra, Y ve debajo de todo el cielo.
28:25: Al dar peso al viento, Y poner las aguas por medida;
28:26: Cuando �l hizo ley � la lluvia, Y camino al rel�mpago de los truenos:
28:27: Entonces la ve�a �l, y la manifestaba: Prepar�la y descubri�la tambi�n.
28:28: Y dijo al hombre: He aqu� que el temor del Se�or es la sabidur�a, Y el apartarse del mal la inteligencia.

Cap�tulo 29

29:1: Y VOLVI� Job � tomar su prop�sito, y dijo:
29:2: �Qui�n me tornase como en los meses pasados, Como en los d�as que Dios me guardaba,
29:3: Cuando hac�a resplandecer su candela sobre mi cabeza, A la luz de la cual yo caminaba en la oscuridad;
29:4: Como fu� en los d�as de mi mocedad, Cuando el secreto de Dios estaba en mi tienda;
29:5: Cuando a�n el Omnipotente estaba conmigo, Y mis hijos alrededor de mi;
29:6: Cuando lavaba yo mis caminos con manteca, Y la piedra me derramaba r�os de aceite!
29:7: Cuando sal�a � la puerta � juicio, Y en la plaza hac�a preparar mi asiento,
29:8: Los mozos me ve�an, y se escond�an; Y los viejos se levantaban, y estaban en pie;
29:9: Los pr�ncipes deten�an sus palabras, Pon�an la mano sobre su boca;
29:10: La voz de los principales se ocultaba, Y su lengua se pegaba � su paladar:
29:11: Cuando los o�dos que me o�an, me llamaban bienaventurado, Y los ojos que me ve�an, me daban testimonio:
29:12: Porque libraba al pobre que gritaba, Y al hu�rfano que carec�a de ayudador.
29:13: La bendici�n del que se iba � perder ven�a sobre m�; Y al coraz�n de la viuda daba alegr�a.
29:14: Vest�ame de justicia, y ella me vest�a como un manto; Y mi toca era juicio.
29:15: Yo era ojos al ciego, Y pies al cojo.
29:16: A los menesterosos era padre; Y de la causa que no entend�a, me informaba con diligencia:
29:17: Y quebraba los colmillos del inicuo, Y de sus dientes hac�a soltar la presa.
29:18: Y dec�a yo: En mi nido morir�, Y como arena multiplicar� d�as.
29:19: Mi ra�z estaba abierta junto � las aguas, Y en mis ramas permanec�a el roc�o.
29:20: Mi honra se renovaba en m�, Y mi arco se corroboraba en mi mano.
29:21: O�anme, y esperaban; Y callaban � mi consejo.
29:22: Tras mi palabra no replicaban, Y mi raz�n destilaba sobre ellos.
29:23: Y esper�banme como � la lluvia, Y abr�an su boca como � la lluvia tard�a.
29:24: Si me re�a con ellos, no lo cre�an: Y no abat�an la luz de mi rostro.
29:25: Calificaba yo el camino de ellos, y sent�bame en cabecera; Y moraba como rey en el ej�rcito, Como el que consuela llorosos.

Cap�tulo 30

30:1: MAS ahora los m�s mozos de d�as que yo, se r�en de m�; Cuyos padres yo desde�ara ponerlos con los perros de mi ganado.
30:2: Porque �para qu� yo habr�a menester la fuerza de sus manos, En los cuales hab�a perecido con el tiempo?
30:3: Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; Hu�an � la soledad, � lugar tenebroso, asolado y desierto.
30:4: Que cog�an malvas entre los arbustos, Y ra�ces de enebro para calentarse.
30:5: Eran echados de entre las gentes, Y todos les daban grita como al ladr�n.
30:6: Habitaban en las barrancas de los arroyos, En las cavernas de la tierra, y en las rocas.
30:7: Bramaban entre las matas, Y se reun�an debajo de las espinas.
30:8: Hijos de viles, y hombres sin nombre, M�s bajos que la misma tierra.
30:9: Y ahora yo soy su canci�n, Y he sido hecho su refr�n.
30:10: Abom�nanme, al�janse de m�, Y aun de mi rostro no detuvieron su saliva.
30:11: Porque Dios desat� mi cuerda, y me afligi�, Por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.
30:12: A la mano derecha se levantaron los j�venes; Empujaron mis pies, Y sentaron contra m� las v�as de su ruina.
30:13: Mi senda desbarataron, Aprovech�ronse de mi quebrantamiento, Contra los cuales no hubo ayudador.
30:14: Vinieron como por portillo ancho, Revolvi�ronse � mi calamidad.
30:15: Hanse revuelto turbaciones sobre m�; Combatieron como viento mi alma, Y mi salud pas� como nube
30:16: Y ahora mi alma est� derramada en m�; D�as de aflicci�n me han aprehendido.
30:17: De noche taladra sobre m� mis huesos, Y mis pulsos no reposan.
30:18: Con la grande copia de materia mi vestidura est� demudada; C��eme como el cuello de mi t�nica.
30:19: Derrib�me en el lodo, Y soy semejante al polvo y � la ceniza.
30:20: Clamo � ti, y no me oyes; Pres�ntome, y no me atiendes.
30:21: Haste tornado cruel para m�: Con la fortaleza de tu mano me amenazas.
30:22: Levant�steme, � hic�steme cabalgar sobre el viento, Y disolviste mi sustancia.
30:23: Porque yo conozco que me reduces � la muerte; Y � la casa determinada � todo viviente.
30:24: Mas �l no extender� la mano contra el sepulcro; �Clamar�n los sepultados cuando �l los quebrantare?
30:25: �No llor� yo al afligido? Y mi alma �no se entristeci� sobre el menesteroso?
30:26: Cuando esperaba yo el bien, entonces vino el mal; Y cuando esperaba luz, la oscuridad vino.
30:27: Mis entra�as hierven, y no reposan; D�as de aflicci�n me han sobrecogido.
30:28: Denegrido ando, y no por el sol: Levant�dome he en la congregaci�n, y clamado.
30:29: He venido � ser hermano de los dragones, Y compa�ero de los buhos.
30:30: Mi piel est� denegrida sobre m�, Y mis huesos se secaron con ardent�a.
30:31: Y hase tornado mi arpa en luto, Y mi �rgano en voz de lamentadores.

Cap�tulo 31

31:1: HICE pacto con mis ojos: �C�mo pues hab�a yo de pensar en virgen?
31:2: Porque �qu� galard�n me dar�a de arriba Dios, Y qu� heredad el Omnipotente de las alturas?
31:3: �No hay quebrantamiento para el imp�o, Y extra�amiento para los que obran iniquidad?
31:4: �No ve �l mis caminos, Y cuenta todos mis pasos?
31:5: Si anduve con mentira, Y si mi pie se apresur� � enga�o,
31:6: P�seme Dios en balanzas de justicia, Y conocer� mi integridad.
31:7: Si mis pasos se apartaron del camino, Y si mi coraz�n se fu� tras mis ojos, Y si algo se apeg� � mis manos,
31:8: Siembre yo, y otro coma, Y mis verduras sean arrancadas.
31:9: Si fu� mi coraz�n enga�ado acerca de mujer, Y si estuve acechando � la puerta de mi pr�jimo:
31:10: Muela para otro mi mujer, Y sobre ella otros se encorven.
31:11: Porque es maldad � iniquidad, Que han de castigar los jueces.
31:12: Porque es fuego que devorar�a hasta el sepulcro, Y desarraigar�a toda mi hacienda.
31:13: Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, Cuando ellos pleitearan conmigo,
31:14: �Qu� har�a yo cuando Dios se levantase? Y cuando �l visitara, �qu� le responder�a yo?
31:15: El que en el vientre me hizo � m�, �no lo hizo � �l? �Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
31:16: Si estorb� el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda;
31:17: Y si com� mi bocado solo, Y no comi� de �l el huerfano;
31:18: (Porque desde mi mocedad creci� conmigo como con padre, Y desde el vientre de mi madre fu� gu�a de la viuda;)
31:19: Si he visto que pereciera alguno sin vestido, Y al menesteroso sin cobertura;
31:20: Si no me bendijeron sus lomos, Y del vell�n de mis ovejas se calentaron;
31:21: Si alc� contra el hu�rfano mi mano, Aunque viese que me ayudar�an en la puerta;
31:22: Mi espalda se caiga de mi hombro, Y mi brazo sea quebrado de mi canilla.
31:23: Porque tem� el castigo de Dios, Contra cuya alteza yo no tendr�a poder.
31:24: Si puse en oro mi esperanza, Y dije al oro: Mi confianza eres t�;
31:25: Si me alegr� de que mi hacienda se multiplicase, Y de que mi mano hallase mucho;
31:26: Si he mirado al sol cuando resplandec�a, Y � la luna cuando iba hermosa,
31:27: Y mi coraz�n se enga�� en secreto, Y mi boca bes� mi mano:
31:28: Esto tambi�n fuera maldad juzgada; Porque habr�a negado al Dios soberano.
31:29: Si me alegr� en el quebrantamiento del que me aborrec�a, Y me regocij� cuando le hall� el mal;
31:30: (Que ni aun entregu� al pecado mi paladar, Pidiendo maldici�n para su alma;)
31:31: Cuando mis dom�sticos dec�an: �Qui�n nos diese de su carne! nunca nos hartar�amos.
31:32: El extranjero no ten�a fuera la noche; Mis puertas abr�a al caminante.
31:33: Si encubr�, como los hombres mis prevaricaciones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad;
31:34: Porque quebrantaba � la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemoriz�, Y call�, y no sal� de mi puerta:
31:35: �Qui�n me diera quien me oyese! He aqu� mi impresi�n es que el Omnipotente testificar�a por m�, Aunque mi adversario me hiciera el proceso.
31:36: Ciertamente yo lo llevar�a sobre mi hombro, Y me lo atar�a en lugar de corona.
31:37: Yo le contar�a el n�mero de mis pasos, Y como pr�ncipe me llegar�a � �l.
31:38: Si mi tierra clama contra m�, Y lloran todos sus surcos;
31:39: Si com� su sustancia sin dinero, O aflig� el alma de sus due�os;
31:40: En lugar de trigo me nazcan abrojos, Y espinas en lugar de cebada.

Cap�tulo 32

32:1: Y CESARON estos tres varones de responder � Job, por cuanto �l era justo en sus ojos.
32:2: Entonces Eli� hijo de Barach�l, Bucita, de la familia de Ram, se enoj� con furor contra Job: enoj�se con furor, por cuanto justificaba su vida m�s que � Dios.
32:3: Enoj�se asimismo con furor contra sus tres amigos, porque no hallaban qu� responder, aunque hab�an condenado � Job.
32:4: Y Eli� hab�a esperado � Job en la disputa, porque eran m�s viejos de d�as que �l.
32:5: Empero viendo Eli� que no hab�a respuesta en la boca de aquelllos tres varones, su furor se encendi�.
32:6: Y respondi� Eli� hijo de Barach�l, Buzita, y dijo: Yo soy menor de d�as y vosotros viejos; He tenido por tanto miedo, y temido declararos mi opini�n.
32:7: Yo dec�a: Los d�as hablar�n, Y la muchedumbre de a�os declarar� sabidur�a.
32:8: Ciertamente esp�ritu hay en el hombre, E inspiraci�n del Omnipotente los hace que entiendan.
32:9: No los grandes son los sabios, Ni los viejos entienden el derecho.
32:10: Por tanto yo dije: Escuchadme; Declarar� yo tambi�n mi sabidur�a.
32:11: He aqu� yo he esperado � vuestras razones, He escuchado vuestros argumentos, En tanto que buscabais palabras.
32:12: Os he pues prestado atenci�n, Y he aqu� que no hay de vosotros quien redarguya � Job, Y responda � sus razones.
32:13: Porque no dig�is: Nosotros hemos hallado sabidur�a: Lanz�lo Dios, no el hombre.
32:14: Ahora bien, Job no enderez� � m� sus palabras, Ni yo le responder� con vuestras razones.
32:15: Espant�ronse, no respondieron m�s; Fu�ronseles los razonamientos.
32:16: Yo pues he esperado, porque no hablaban, Antes pararon, y no respondieron m�s.
32:17: Por eso yo tambi�n responder� mi parte, Tambi�n yo declarar� mi juicio.
32:18: Porque lleno estoy de palabras, Y el esp�ritu de mi vientre me constri�e.
32:19: De cierto mi vientre est� como el vino que no tiene respiradero, Y se rompe como odres nuevos.
32:20: Hablar� pues y respirar�; Abrir� mis labios, y responder�.
32:21: No har� ahora acepci�n de personas, Ni usar� con hombre de lisonjeros t�tulos.
32:22: Porque no s� hablar lisonjas: De otra manera en breve mi Hacedor me consuma.

Cap�tulo 33

33:1: POR tanto, Job, oye ahora mis razones, Y escucha todas mis palabras.
33:2: He aqu� yo abrir� ahora mi boca, Y mi lengua hablar� en mi garganta.
33:3: Mis razones declarar�n la rectitud de mi coraz�n, Y mis labios proferir�n pura sabidur�a.
33:4: El esp�ritu de Dios me hizo, Y la inspiraci�n del Omnipotente me di� vida.
33:5: Si pudieres, resp�ndeme: Disp�n tus palabras, est� delante de m�.
33:6: Heme aqu� � m� en lugar de Dios, conforme � tu dicho: De lodo soy yo tambi�n formado.
33:7: He aqu� que mi terror no te espantar�, Ni mi mano se agravar� sobre ti.
33:8: De cierto t� dijiste � o�dos m�os, Y yo o� la voz de tus palabras que dec�an:
33:9: Yo soy limpio y sin defecto; Y soy inocente, y no hay maldad en m�.
33:10: He aqu� que �l busc� achaques contra m�, Y me tiene por su enemigo;
33:11: Puso mis pies en el cepo, Y guard� todas mis sendas.
33:12: He aqu� en esto no has hablado justamente: Yo te responder� que mayor es Dios que el hombre.
33:13: �Por qu� tomaste pleito contra �l? Porque �l no da cuenta de ninguna de sus razones.
33:14: Sin embargo, en una � en dos maneras habla Dios; Mas el hombre no entiende.
33:15: Por sue�o de visi�n nocturna, Cuando el sue�o cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho;
33:16: Entonces revela al o�do de los hombres, Y les se�ala su consejo;
33:17: Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del var�n la soberbia.
33:18: Detendr� su alma de corrupci�n, Y su vida de que pase � cuchillo.
33:19: Tambi�n sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos,
33:20: Que le hace que su vida aborrezca el pan, Y su alma la comida suave.
33:21: Su carne desfallece sin verse, Y sus huesos, que antes no se ve�an, aparecen.
33:22: Y su alma se acerca al sepulcro, Y su vida � los que causan la muerte.
33:23: Si tuviera cerca de �l Alg�n elocuente anunciador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber;
33:24: Que le diga que Dios tuvo de �l misericordia, Que lo libr� de descender al sepulcro, Que hall� redenci�n:
33:25: Enternecer�se su carne m�s que de ni�o, Volver� � los d�as de su mocedad.
33:26: Orar� � Dios, y le amar�, Y ver� su faz con j�bilo: Y �l restituir� al hombre su justicia.
33:27: El mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequ�, y pervert� lo recto, Y no me ha aprovechado;
33:28: Dios redimir� su alma, que no pase al sepulcro, Y su vida se ver� en luz.
33:29: He aqu�, todas estas cosas hace Dios Dos y tres veces con el hombre;
33:30: Para apartar su alma del sepulcro, Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.
33:31: Escucha, Job, y �yeme; Calla, y yo hablar�.
33:32: Que si tuvieres razones, resp�ndeme; Habla, porque yo te quiero justificar.
33:33: Y si no, �yeme t� � m�; Calla, y ense�arte he sabidur�a.

Cap�tulo 34

34:1: ADEM�S respondi� Eli�, y dijo:
34:2: Oid, sabios, mis palabras; Y vosotros, doctos, estadme atentos.
34:3: Porque el o�do prueba las palabras, Como el paladar gusta para comer.
34:4: Escojamos para nosotros el juicio, Conozcamos entre nosotros cu�l sea lo bueno;
34:5: Porque Job ha dicho: Yo soy justo, Y Dios me ha quitado mi derecho.
34:6: �He de mentir yo contra mi raz�n? Mi saeta es gravosa sin haber yo prevaricado.
34:7: �Qu� hombre hay como Job, Que bebe el escarnio como agua?
34:8: Y va en compa��a con los que obran iniquidad, Y anda con los hombres maliciosos.
34:9: Porque ha dicho: De nada servir� al hombre El conformar su voluntad con Dios.
34:10: Por tanto, varones de seso, oidme; Lejos est� de Dios la impiedad, Y del Omnipotente la iniquidad.
34:11: Porque �l pagar� al hombre seg�n su obra, Y �l le har� hallar conforme � su camino.
34:12: S�, por cierto, Dios no har� injusticia, Y el Omnipotente no pervertir� el derecho.
34:13: �Qui�n visit� por �l la tierra? �Y qui�n puso en orden todo el mundo?
34:14: Si �l pusiese sobre el hombre su coraz�n, Y recogiese as� su esp�ritu y su aliento,
34:15: Toda carne perecer�a juntamente, Y el hombre se tornar�a en polvo.
34:16: Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.
34:17: �Ense�orear�se el que aborrece juicio? �Y condenar�s t� al que es tan justo?
34:18: �Hase de decir al rey: Perverso; Y � los pr�ncipes: Imp�os?
34:19: �Cu�nto menos � aquel que no hace acepci�n de personas de pr�ncipes, Ni el rico es de �l m�s respetado que el pobre? Porque todos son obras de sus manos.
34:20: En un momento morir�n, y � media noche Se alborotar�n los pueblos, y pasar�n, Y sin mano ser� quitado el poderoso.
34:21: Porque sus ojos est�n sobre los caminos del hombre, Y ve todos sus pasos.
34:22: No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se encubran los que obran maldad.
34:23: No carga pues �l al hombre m�s de lo justo, Para que vaya con Dios � juicio.
34:24: El quebrantar� � los fuertes sin pesquisa, Y har� estar otros en su lugar.
34:25: Por tanto �l har� notorias las obras de ellos, Cuando los trastornar� en la noche, y ser�n quebrantados.
34:26: Como � malos los herir� En lugar donde sean vistos:
34:27: Por cuanto as� se apartaron de �l, Y no consideraron todos sus caminos;
34:28: Haciendo venir delante de �l el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados.
34:29: Y si �l diere reposo, �qui�n inquietar�? Si escondiere el rostro, �qui�n lo mirar�? Esto sobre una naci�n, y lo mismo sobre un hombre;
34:30: Haciendo que no reine el hombre hip�crita Para vejaciones del pueblo.
34:31: De seguro conviene se diga � Dios: Llevado he ya castigo, no m�s ofender�:
34:32: Ens��ame t� lo que yo no veo: Que si hice mal, no lo har� m�s.
34:33: �Ha de ser eso seg�n tu mente? El te retribuir�, ora rehuses, Ora aceptes, y no yo: Di si no, lo que t� sabes.
34:34: Los hombres de seso dir�n conmigo, Y el hombre sabio me oir�:
34:35: Que Job no habla con sabidur�a, Y que sus palabras no son con entendimiento.
34:36: Deseo yo que Job sea probado ampliamente, A causa de sus respuestas por los hombres inicuos.
34:37: Porque � su pecado a�adi� impiedad: Bate las manos entre nosotros, Y contra Dios multiplica sus palabras.

Cap�tulo 35

35:1: Y PROCEDIENDO Eli� en su razonamiento, dijo:
35:2: �Piensas ser conforme � derecho Esto que dijiste: M�s justo soy yo que Dios?
35:3: Porque dijiste: �Qu� ventaja sacar�s t� de ello? �O qu� provecho tendr� de mi pecado?
35:4: Yo te responder� razones, Y � tus compa�eros contigo.
35:5: Mira � los cielos, y ve, Y considera que las nubes son m�s altas que t�.
35:6: Si pecares, �qu� habr�s hecho contra �l? Y si tus rebeliones se multiplicaren, �qu� le har�s t�?
35:7: Si fueres justo, �qu� le dar�s � el? �O qu� recibir� de tu mano?
35:8: Al hombre como t� da�ar� tu impiedad, Y al hijo del hombre aprovechar� tu justicia.
35:9: A causa de la multitud de las violencias clamar�n, Y se lamentar�n por el poder�o de los grandes.
35:10: Y ninguno dice: �D�nde est� Dios mi Hacedor, Que da canciones en la noche,
35:11: Que nos ense�a m�s que � las bestias de la tierra, Y nos hace sabios m�s que las aves del cielo?
35:12: All� clamar�n, y �l no oir�, Por la soberbia de los malos.
35:13: Ciertamente Dios no oir� la vanidad, Ni la mirar� el Omnipotente.
35:14: Aunque m�s digas, No lo mirar�; Haz juicio delante de �l, y en �l espera.
35:15: Mas ahora, porque en su ira no visita, Ni conoce con rigor,
35:16: (35-15) Por eso Job abri� su boca vanamente, Y multiplica palabras sin sabidur�a.

Cap�tulo 36

36:1: Y A�ADI� Eli�, y dijo:
36:2: Esp�rame un poco, y ense�arte he; Porque todav�a tengo razones en orden � Dios.
36:3: Tomar� mi noticia de lejos, Y atribuir� justicia � mi Hacedor.
36:4: Porque de cierto no son mentira mis palabras; Contigo est� el que es �ntegro en sus conceptos.
36:5: He aqu� que Dios es grande, mas no desestima � nadie; Es poderoso en fuerza de sabidur�a.
36:6: No otorgar� vida al imp�o, Y � los afligidos dar� su derecho.
36:7: No quitar� sus ojos del justo; Antes bien con los reyes los pondr� en solio para siempre, Y ser�n ensalzados.
36:8: Y si estuvieren prendidos en grillos, Y aprisionados en las cuerdas de aflicci�n,
36:9: El les dar� � conocer la obra de ellos, Y que prevalecieron sus rebeliones.
36:10: Despierta adem�s el o�do de ellos para la correcci�n, Y d�ce les que se conviertan de la iniquidad.
36:11: Si oyeren, y le sirvieren, Acabar�n sus d�as en bien, y sus a�os en deleites.
36:12: Mas si no oyeren, ser�n pasados � cuchillo, Y perecer�n sin sabidur�a.
36:13: Empero los hip�critas de coraz�n lo irritar�n m�s, Y no clamar�n cuando �l los atare.
36:14: Fallecer� el alma de ellos en su mocedad, Y su vida entre los sodomitas.
36:15: Al pobre librar� de su pobreza, Y en la aflicci�n despertar� su o�do.
36:16: Asimismo te apartar�a de la boca de la angustia A lugar espacioso, libre de todo apuro; Y te asentar� mesa llena de grosura.
36:17: Mas t� has llenado el juicio del imp�o, En vez de sustentar el juicio y la justicia.
36:18: Por lo cual teme que en su ira no te quite con golpe, El cual no puedas apartar de ti con gran rescate.
36:19: �Har� �l estima de tus riquezas, ni del oro, Ni de todas las fuerzas del poder?
36:20: No anheles la noche, En que desaparecen los pueblos de su lugar.
36:21: Gu�rdate, no tornes � la iniquidad; Pues �sta escogiste m�s bien que la aflicci�n.
36:22: He aqu� que Dios es excelso con su potencia; �Qu� ense�ador semejante � �l?
36:23: �Qui�n le ha prescrito su camino? �Y qui�n le dir�: Iniquidad has hecho?
36:24: Acu�rdate de engrandecer su obra, La cual contemplan los hombres.
36:25: Los hombres todos la ven; M�rala el hombre de lejos.
36:26: He aqu�, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; Ni se puede rastrear el n�mero de sus a�os.
36:27: El reduce las gotas de las aguas, Al derramarse la lluvia seg�n el vapor;
36:28: Las cuales destilan las nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres.
36:29: �Qui�n podr� tampoco comprender la extensi�n de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su pabell�n?
36:30: He aqu� que sobre �l extiende su luz, Y cobija con ella las ra�ces de la mar.
36:31: Bien que por esos medios castiga � los pueblos, A la multitud da comida.
36:32: Con las nubes encubre la luz, Y m�ndale no brillar, interponiendo aqu�llas.
36:33: Tocante � ella anunciar� el trueno, su compa�ero, Que hay acumulaci�n de ira sobre el que se eleva.

Cap�tulo 37

37:1: A ESTO tambi�n se espanta mi coraz�n, Y salta de su lugar.
37:2: Oid atentamente su voz terrible, y el sonido que sale de su boca.
37:3: Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra.
37:4: Despu�s de ella bramar� el sonido, Tronar� �l con la voz de su magnificencia; Y aunque sea o�da su voz, no los detiene.
37:5: Tronar� Dios maravillosamente con su voz; El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.
37:6: Porque � la nieve dice: Desciende � la tierra; Tambi�n � la llovizna, Y � los aguaceros de su fortaleza.
37:7: As� hace retirarse � todo hombre, Para que los hombres todos reconozcan su obra.
37:8: La bestia se entrar� en su escondrijo, Y estar�se en sus moradas.
37:9: Del mediod�a viene el torbellino, Y el fr�o de los vientos del norte.
37:10: Por el soplo de Dios se da el hielo, Y las anchas aguas son constre�idas.
37:11: Regando tambi�n llega � disipar la densa nube, Y con su luz esparce la niebla.
37:12: Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, Para hacer sobre la haz del mundo, En la tierra, lo que �l les mandara.
37:13: Unas veces por azote, otras pos causa de su tierra, Otras por misericordia las har� parecer.
37:14: Escucha esto, Job; Rep�sate, y considera las maravillas de Dios.
37:15: �Supiste t� cu�ndo Dios las pon�a en concierto, Y hac�a levantar la luz de su nube?
37:16: �Has t� conocido las diferencias de las nubes, Las maravillas del Perfecto en sabidur�a?
37:17: �Por qu� est�n calientes tus vestidos Cuando se fija el viento del mediod�a sobre la tierra?
37:18: �Extendiste t� con �l los cielos, Firmes como un espejo s�lido?
37:19: Mu�stranos qu� le hemos de decir; Porque nosotros no podemos componer las ideas � causa de las tinieblas.
37:20: �Ser� preciso contarle cuando yo hablar�? Por m�s que el hombre razone, quedar� como abismado.
37:21: He aqu� a�n: no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los limpia,
37:22: Viniendo de la parte del norte la dorada claridad.
37:23: El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en potencia; Y en juicio y en multitud de justicia no afligir�.
37:24: Temerlo han por tanto los hombres: El no mira � los sabios de coraz�n.

Cap�tulo 38

38:1: Y RESPONDI� Jehov� � Job desde un torbellino, y dijo:
38:2: �Qui�n es �se que oscurece el consejo Con palabras sin sabidur�a?
38:3: Ahora ci�e como var�n tus lomos; Yo te preguntar�, y hazme saber t�.
38:4: �D�nde estabas cuando yo fundaba la tierra? H�zme lo saber, si tienes inteligencia.
38:5: �Qui�n orden� sus medidas, si lo sabes? �O qui�n extendi� sobre ella cordel?
38:6: �Sobre qu� est�n fundadas sus basas? �O qui�n puso su piedra angular,
38:7: Cuando las estrellas todas del alba alababan, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
38:8: �Qui�n encerr� con puertas la mar, Cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;
38:9: Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad.
38:10: Y establec� sobre ella mi decreto, Y le puse puertas y cerrojo,
38:11: Y dije: Hasta aqu� vendr�s, y no pasar�s adelante, Y ah� parar� la hinchaz�n de tus ondas?
38:12: �Has tu mandado � la ma�ana en tus d�as? �Has mostrado al alba su lugar,
38:13: Para que ocupe los fines de la tierra, Y que sean sacudidos de ella los imp�os?
38:14: Trasm�dase como lodo bajo de sello, Y viene � estar como con vestidura:
38:15: Mas la luz de los imp�os es quitada de ellos, Y el brazo enaltecido es quebrantado.
38:16: �Has entrado t� hasta los profundos de la mar, Y has andado escudri�ando el abismo?
38:17: �Hante sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte?
38:18: �Has t� considerado hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.
38:19: �Por d�nde va el camino � la habitaci�n de la luz, Y d�nde est� el lugar de las tinieblas?
38:20: �Si llevar�s t� ambas cosas � sus t�rminos, Y entender�s las sendas de su casa?
38:21: �Sab�aslo t� porque hubieses ya nacido, O porque es grande el n�mero de tus d�as?
38:22: �Has t� entrado en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo,
38:23: Lo cual tengo yo reservado para el tiempo de angustia, Para el d�a de la guerra y de la batalla?
38:24: �Por qu� camino se reparte la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra?
38:25: �Qui�n reparti� conducto al turbi�n, Y camino � los rel�mpagos y truenos,
38:26: Haciendo llover sobre la tierra deshabitada, Sobre el desierto, donde no hay hombre,
38:27: Para hartar la tierra desierta � inculta, Y para hacer brotar la tierna hierba?
38:28: �Tiene la lluvia padre? �O qui�n engendr� las gotas del roc�o?
38:29: �De qu� vientre sali� el hielo? Y la escarcha del cielo, �qui�n la engendr�?
38:30: Las aguas se endurecen � manera de piedra, Y cong�lase la haz del abismo.
38:31: �Podr�s t� impedir las delicias de las Pl�yades, O desatar�s las ligaduras del Ori�n?
38:32: �Sacar�s t� � su tiempo los signos de los cielos, O guiar�s el Arcturo con sus hijos?
38:33: �Supiste t� las ordenanzas de los cielos? �Dispondr�s t� de su potestad en la tierra?
38:34: �Alzar�s t� � las nubes tu voz, Para que te cubra muchedumbre de aguas?
38:35: �Enviar�s t� los rel�mpagos, para que ellos vayan? �Y dir�nte ellos: Henos aqu�?
38:36: �Qui�n puso la sabidur�a en el interior? �O qui�n di� al entendimiento la inteligencia?
38:37: �Qui�n puso por cuenta los cielos con sabidur�a? Y los odres de los cielos, �qui�n los hace parar,
38:38: Cuando el polvo se ha convertido en dureza, Y los terrones se han pegado unos con otros?
38:39: (39-1) �CAZAR�S t� la presa para el le�n? �Y saciar�s el hambre de los leoncillos,
38:40: (39-2) Cuando est�n echados en las cuevas, O se est�n en sus guaridas para acechar?
38:41: (39-3) �Qui�n prepar� al cuervo su alimento, Cuando sus pollos claman � Dios, Bullendo de un lado � otro por carecer de comida?

Cap�tulo 39

39:1: (39-4) �Sabes t� el tiempo en que paren las cabras monteses? �O miraste t� las ciervas cuando est�n pariendo?
39:2: (39-5) �Contaste t� los meses de su pre�ez, Y sabes el tiempo cuando han de parir?
39:3: (39-6) Enc�rvanse, hacen salir sus hijos, Pasan sus dolores.
39:4: (39-7) Sus hijos est�n sanos, crecen con el pasto: Salen y no vuelven � ellas.
39:5: (39-8) �Qui�n ech� libre al asno mont�s, y qui�n solt� sus ataduras?
39:6: (39-9) Al cual yo puse casa en la soledad, Y sus moradas en lugares est�riles.
39:7: (39-10) B�rlase de la multitud de la ciudad: No oye las voces del arriero.
39:8: (39-11) Lo oculto de los montes es su pasto, Y anda buscando todo lo que est� verde.
39:9: (39-12) �Querr� el unicornio servirte � ti, Ni quedar � tu pesebre?
39:10: (39-13) �Atar�s t� al unicornio con su coyunda para el surco? �Labrar� los valles en pos de ti?
39:11: (39-14) �Confiar�s t� en �l, por ser grande su fortaleza, Y le fiar�s tu labor?
39:12: (39-15) �Fiar�s de �l que te tornar� tu simiente, Y que la allegar� en tu era?
39:13: (39-16) �Diste t� hermosas alas al pavo real, O alas y plumas al avestruz?
39:14: (39-17) El cual desampara en la tierra sus huevos, Y sobre el polvo los calienta,
39:15: (39-18) Y olv�dase de que los pisar� el pie, Y que los quebrar� bestia del campo.
39:16: (39-19) Endur�cese para con sus hijos, como si no fuesen suyos, No temiendo que su trabajo haya sido en vano:
39:17: (39-20) Porque le priv� Dios de sabidur�a, Y no le di� inteligencia.
39:18: (39-21) Luego que se levanta en alto, B�rlase del caballo y de su jinete.
39:19: (39-22) �Diste t� al caballo la fortaleza? �Vestiste t� su cerviz de relincho?
39:20: (39-23) �Le intimidar�s t� como � alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable:
39:21: (39-24) Escarba la tierra, al�grase en su fuerza, Sale al encuentro de las armas:
39:22: (39-25) Hace burla del espanto, y no teme, Ni vuelve el rostro delante de la espada.
39:23: (39-26) Contra �l suena la aljaba, El hierro de la lanza y de la pica:
39:24: (39-27) Y �l con �mpetu y furor escarba la tierra, Sin importarle el sonido de la bocina;
39:25: (39-28) Antes como que dice entre los clarines: �Ea! Y desde lejos huele la batalla, el grito de los capitanes, y la vocer�a.
39:26: (39-29) �Vuela el gavil�n por tu industria, Y extiende hacia el mediod�a sus alas?
39:27: (39-30) �Se remonta el �guila por tu mandamiento, Y pone en alto su nido?
39:28: (39-31) Ella habita y est� en la piedra, En la cumbre del pe�asco y de la roca.
39:29: (39-32) Desde all� acecha la comida: Sus ojos observan de muy lejos.
39:30: (39-33) Sus pollos chupan la sangre: Y donde hubiere cad�veres, all� est�.

Cap�tulo 40

40:1: (39-34) A m�s de eso respondi� Jehov� � Job y dijo:
40:2: (39-35) �Es sabidur�a contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda � esto.
40:3: (39-36) Y respondi� Job � Jehov�, y dijo:
40:4: (39-37) He aqu� que yo soy vil, �qu� te responder�? Mi mano pongo sobre mi boca.
40:5: (39-38) Una vez habl�, y no responder�: Aun dos veces, mas no tornar� � hablar.
40:6: (40-1) ENTONCES respondi� Jehov� � Job desde la oscuridad, y dijo:
40:7: (40-2) C��ete ahora como var�n tus lomos; Yo te preguntar�, y expl�came.
40:8: (40-3) �Invalidar�s t� tambi�n mi juicio? �Me condenar�s � m�, para justificarte � ti?
40:9: (40-4) �Tienes t� brazo como Dios? �Y tronar�s t� con voz como �l?
40:10: (40-5) Atav�ate ahora de majestad y de alteza: Y v�stete de honra y de hermosura.
40:11: (40-6) Esparce furores de tu ira: Y mira � todo soberbio, y ab�telo.
40:12: (40-7) Mira � todo soberbio, y hum�llalo, Y quebranta � los imp�os en su asiento.
40:13: (40-8) Enc�brelos � todos en el polvo, Venda sus rostros en la oscuridad;
40:14: (40-9) Y yo tambi�n te confesar� Que podr� salvarte tu diestra.
40:15: (40-10) He aqu� ahora behemoth, al cual yo hice contigo; Hierba come como buey.
40:16: (40-11) He aqu� ahora que su fuerza est� en sus lomos, Y su fortaleza en el ombligo de su vientre.
40:17: (40-12) Su cola mueve como un cedro, Y los nervios de sus genitales son entretejidos.
40:18: (40-13) Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.
40:19: (40-14) El es la cabeza de los caminos de Dios: El que lo hizo, puede hacer que su cuchillo � �l se acerque.
40:20: (40-15) Ciertamente los montes producen hierba para �l: Y toda bestia del campo retoza all�.
40:21: (40-16) Echar�se debajo de las sombras, En lo oculto de las ca�as, y de los lugares h�medos.
40:22: (40-17) Los �rboles sombr�os lo cubren con su sombra; Los sauces del arroyo lo cercan.
40:23: (40-18) He aqu� que �l tomar� el r�o sin inmutarse: Y conf�ase que el Jord�n pasar� por su boca.
40:24: (40-19) �Tomar�lo alguno por sus ojos en armadijos, Y horadar� su nariz?

Cap�tulo 41

41:1: �SACAR�S t� al leviath�n con el anzuelo, O con la cuerda que le echares en su lengua?
41:2: �Pondr�s t� garfio en sus narices, Y horadar�s con espinas su quijada?
41:3: �Multiplicar� �l ruegos para contigo? �Hablar�te �l lisonjas?
41:4: �Har� concierto contigo Para que lo tomes por siervo perpetuo?
41:5: �Jugar�s t� con �l como con p�jaro, O lo atar�s para tus ni�as?
41:6: �Har�n de �l banquete los compa�eros? �Partir�nlo entre los mercaderes?
41:7: �Cortar�s t� con cuchillo su cuero, O con asta de pescadores su cabeza?
41:8: Pon tu mano sobre �l; Te acordar�s de la batalla, y nunca m�s tornar�s.
41:9: He aqu� que la esperanza acerca de �l ser� burlada; Porque aun � su sola vista se desmayar�n.
41:10: Nadie hay tan osado que lo despierte: �Qui�n pues podr� estar delante de m�?
41:11: �Qui�n me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es m�o.
41:12: Yo no callar� sus miembros, Ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposici�n.
41:13: �Qui�n descubrir� la delantera de su vestidura? �Qui�n se llegar� � �l con freno doble?
41:14: �Qui�n abrir� las puertas de su rostro? Los �rdenes de sus dientes espantan.
41:15: La gloria de su vestido son escudos fuertes, Cerrados entre s� estrechamente.
41:16: El uno se junta con el otro, Que viento no entra entre ellos.
41:17: Pegado est� el uno con el otro, Est�n trabados entre s�, que no se pueden apartar.
41:18: Con sus estornudos encienden lumbre, Y sus ojos son como los p�rpados del alba.
41:19: De su boca salen hachas de fuego, Centellas de fuego proceden.
41:20: De sus narices sale humo, Como de una olla � caldero que hierve.
41:21: Su aliento enciende los carbones, Y de su boca sale llama.
41:22: En su cerviz mora la fortaleza, Y esp�rcese el desaliento delante de �l.
41:23: Las partes momias de su carne est�n apretadas: Est�n en �l firmes, y no se mueven.
41:24: Su coraz�n es firme como una piedra, Y fuerte como la muela de abajo.
41:25: De su grandeza tienen temor los fuertes, Y � causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
41:26: Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, Ni lanza, ni dardo, ni coselete durar�.
41:27: El hierro estima por pajas, Y el acero por le�o podrido.
41:28: Saeta no le hace huir; Las piedras de honda se le tornan aristas.
41:29: Tiene toda arma por hojarascas, Y del blandir de la pica se burla.
41:30: Por debajo tiene agudas conchas; Imprime su agudez en el suelo.
41:31: Hace hervir como una olla la profunda mar, Y t�rnala como una olla de ung�ento.
41:32: En pos de s� hace resplandecer la senda, Que parece que la mar es cana.
41:33: No hay sobre la tierra su semejante, Hecho para nada temer.
41:34: Menosprecia toda cosa alta: Es rey sobre todos los soberbios.

Cap�tulo 42

42:1: Y RESPONDI� Job � Jehov�, y dijo:
42:2: Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
42:3: �Qui�n es el que oscurece el consejo sin ciencia? Por tanto yo denunciaba lo que no entend�a; Cosas que me eran ocultas, y que no las sab�a.
42:4: Oye te ruego, y hablar�; Te preguntar�, y t� me ense�ar�s.
42:5: De o�das te hab�a o�do; Mas ahora mis ojos te ven.
42:6: Por tanto me aborrezco, y me arrepiento En el polvo y en la ceniza.
42:7: Y aconteci� que despu�s que habl� Jehov� estas palabras � Job, Jehov� dijo � Eliphaz Temanita: Mi ira se encendi� contra ti y tus dos compa�eros: porque no hab�is hablado por m� lo recto, como mi siervo Job.
42:8: Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad � mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orar� por vosotros; porque de cierto � �l atender� para no trataros afrentosamente, por cuanto no hab�is hablado por m� con rectitud, como mi siervo Job.
42:9: Fueron pues Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamatita, � hicieron como Jehov� les dijo: y Jehov� atendi� � Job.
42:10: Y mud� Jehov� la aflicci�n de Job, orando �l por sus amigos: y aument� al doble todas las cosas que hab�an sido de Job.
42:11: Y vinieron � �l todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le hab�an conocido, y comieron con �l pan en su casa, y condoli�ronse de �l, y consol�ronle de todo aquel mal que sobre �l hab�a Jehov� tra�do; y cada uno de ellos le di� una pieza de moneda, y un zarcillo de oro.
42:12: Y bendijo Jehov� la postrimer�a de Job m�s que su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.
42:13: Y tuvo siete hijos y tres hijas.
42:14: Y llam� el nombre de la una, Jemimah, y el nombre de la segunda, Cesiah, y el nombre de la tercera, Keren-happuch.
42:15: Y no se hallaron mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra: y di�les su padre herencia entre sus hermanos.
42:16: Y despu�s de esto vivi� Job ciento y cuarenta a�os, y vi� � sus hijos, y � los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generaci�n.
42:17: Muri� pues Job viejo, y lleno de d�as.

JOB

Cap�tulo 1